Tres personas posando frente a un paisaje con un edificio moderno al fondo.

El menos conocido de los Hermanos Roca rompe su silencio: 'Soy...'

Josep Roca, sommelier, no es tan conocido como Jordi o Juan pero no por eso es menos importante en el éxito familiar

En el universo de la alta gastronomía, los nombres de Joan y Jordi Roca resuenan con la fuerza de un trueno. Uno es el maestro de la cocina salada, el otro es el genio indiscutible del mundo dulce. Juntos, han llevado a El Celler de Can Roca a la cima del mundo culinario en múltiples ocasiones.

Sin embargo, entre estos dos faros de creatividad se encuentra una figura esencial, un hombre cuyo trabajo es tan vital como discreto. Durante años, ha permanecido en un segundo plano mediático, pero ahora ha decidido hablar alto y claro. Josep Roca, el hermano mediano, ha roto su silencio para reivindicar un papel que va mucho más allá de la sumillería.

La confesión de 'Pitu' Roca: El poder de ser el hermano mediano

La revelación tuvo lugar durante una sincera entrevista en el programa El món a RAC1, donde Josep se sinceró como nunca. Lejos de sentirse eclipsado, se definió con una metáfora cargada de significado y emoción.

Hombre de cabello oscuro con traje negro sonriendo sobre un fondo oscuro
Josep Roca | BBC

"Soy un puente imprescindible para una buena armonía", afirmó con contundencia, marcando distancia de la idea de ser un simple pasillo. De esta forma, 'Pitu' Roca, como se le conoce cariñosamente, explicó su verdadera función dentro del aclamado restaurante. Además de la de sommelier. Su labor consiste en ser el nexo que une los talentos de sus hermanos, un mediador nato. Él se encarga de potenciar las habilidades sociales, la empatía y la comunicación dentro del equipo.

Un viaje personal entre la responsabilidad y la búsqueda de notoriedad

Josep no se ve a sí mismo como una víctima del "síndrome del hermano mediano". De hecho, su historia familiar le otorgó una perspectiva única que muy pocos experimentan. "He sido hermano pequeño durante doce años, hasta que nació Jordi", confesó, revelando un dato clave de su vida. Esta circunstancia le permitió sentir en su propia piel las dos caras de la moneda familiar.

Durante más de una década, disfrutó de los privilegios del benjamín de la casa. Con la llegada de Jordi, su rol cambió por completo, y aprendió a entender la responsabilidad del hermano mayor. Esta dualidad le ha permitido comprender a la perfección el liderazgo de Joan y la necesidad de atención de Jordi.

Los hermanos Roca durante su participación en el Forum Gastronòmic de Girona
Joan Roca | ACN

Declaraciones oficiales y el discreto silencio de la familia

Las palabras de Josep Roca ofrecen una clase magistral sobre inteligencia emocional y gestión familiar. Él mismo admite que el servicio de sala no tiene el mismo reconocimiento que la cocina. La espectacularidad de los platos de Joan o la notoriedad de los postres de Jordi suelen acaparar los titulares.

Sin embargo, su orgullo profesional permanece intacto, pues sabe que su aportación es el alma del restaurante. Mientras tanto, sus hermanos, Joan y Jordi, han mantenido un discreto silencio en sus redes sociales. Esta ausencia de reacción pública no hace más que confirmar la naturalidad con la que asumen esta dinámica. Su éxito no es fruto de tres individuos, sino de un engranaje perfectamente coordinado.

En definitiva, la intervención de Josep Roca ha arrojado luz sobre el ingrediente secreto de El Celler de Can Roca. No se trata de una técnica culinaria exótica ni de un producto exclusivo, sino del equilibrio humano.

La reivindicación de 'Pitu' demuestra que, a veces, las figuras más silenciosas son las que sostienen los imperios. ¿Es quizás esta armonía familiar, cuidadosamente cultivada por el hermano mediano, la verdadera estrella Michelin del clan?