A mediados de 2020, cuando aún se escuchaban los ecos de su salida de la vida oficial, los duques de Sussex sorprendieron al mundo al firmar un contrato de producción multimillonario con Netflix. El acuerdo, valorado en unos 100 millones de dólares, prometía documentales, series y proyectos de impacto social. Cuatro años después, la historia ha dado un giro: fuentes de la industria han confirmado que el contrato expirará en septiembre y no se renovará.
Por qué concluye el contrato y qué implica
El acuerdo fue pionero, pero el mercado del “streaming” ha cambiado rápidamente. Netflix ha decidido alejarse de los compromisos de largo plazo y múltiples proyectos como el de los Sussex. Un informante aseguró a The Sun y luego a People que la plataforma sigue satisfecha con la colaboración, pero que “las cosas han seguido su curso”.
La docuserie Harry & Meghan, estrenada en 2022, batió récords como el documental más visto de Netflix, y la primera temporada de With Love, Meghan, que debutó en marzo de 2025, llegó al top 10 mundial en su primera semana, acumulando 12,6 millones de horas de reproducción.

La decisión de no prolongar el contrato refleja un movimiento estratégico de la plataforma que no implica ruptura con los duques. De hecho, se rumorea que ambas partes están negociando un acuerdo de “primera mirada” similar al firmado con Barack y Michelle Obama para permitir proyectos individuales sin un compromiso a largo plazo. Eso daría flexibilidad tanto a la compañía como a los Sussex para seleccionar historias que se ajusten a sus intereses filantrópicos y a las demandas del mercado.
Próximos proyectos y reacción del público
Lejos de quedarse de brazos cruzados, Meghan ya ha grabado la segunda temporada de su serie de estilo de vida With Love, Meghan, cuyo estreno está previsto para otoño. La producción, en la que la duquesa cocina y comparte consejos con invitados como Mindy Kaling y José Andrés, se ha convertido en una ventana a su vida en Montecito.
La posibilidad de una tercera temporada sigue abierta, dependiendo de la acogida de la segunda y de las nuevas condiciones contractuales. Mientras tanto, proyectos documentales centrados en el empoderamiento y la salud mental siguen en discusión.

En las redes sociales, las opiniones están divididas. Algunos seguidores lamentan que Netflix no haya apostado por un acuerdo más duradero, mientras que otros celebran que la pareja pueda explorar nuevas plataformas o formatos.
Lo cierto es que el interés mediático no ha disminuido: cada movimiento de los duques genera titulares y debates. A largo plazo, su desafío será encontrar un equilibrio entre su narrativa personal y la necesidad de ofrecer contenidos atractivos. ¿Será este el comienzo de una nueva etapa creativa con más libertad o el principio de un repliegue mediático? El tiempo y las audiencias darán la respuesta.