Una simple imagen veraniega, compartida sin alardes, ha bastado para encender la conversación sobre una figura televisiva que vive semanas de transición. En medio de su adiós a los informativos del fin de semana de TV3, el periodista ha reaparecido en un contexto cercano y cotidiano. El gesto es mínimo, la lectura mediática es mayúscula, porque muestra la cara doméstica de quien durante décadas habló desde el plató.
Una cena frente al Hotel Vela
La escena surge en stories de Instagram y sitúa a padre e hija cenando en Pez Vela, a los pies del W Barcelona, con el Mediterráneo de fondo. La fotografía captura a Ramon Pellicer sin corbata, relajado y bronceado, en un registro completamente distinto al del TN. La publicación pertenece a Martina y confirma que el periodista ha empezado sus vacaciones sin esconderse.
Martina se ha convertido en cronista involuntaria de estos días, mostrando planes, lugares y detalles sin caer en la sobreexposición. Con veintiún años y actividad constante en redes, domina el lenguaje de la inmediatez y sabe seleccionar qué contar y qué dejar fuera. Su presencia en TikTok e Instagram la ha situado entre las jóvenes creadoras catalanas más reconocibles, tal como ya se había destacado meses atrás.

Lo que confirma 3Cat y lo que él ya ha explicado
El momento llega cuando 3Cat oficializa una renovación de sus informativos para otoño, en la que Pellicer deja el TN cap de setmana. La cadena introduce nuevos rostros al frente de las ediciones, un movimiento estratégico para conectar con públicos diversos y reforzar su oferta informativa en digital. El cambio responde a un plan global y marca el final de una etapa histórica en la televisión pública de Catalunya.
El propio periodista definió su salida como un “cambio deseado”, subrayando que seguirá vinculado a la casa con proyectos ya en marcha. Entre ellos figura La Marató 2025 y un formato de reportajes con mirada social, que refuerza su vertiente más periodística fuera del plató diario. Las piezas encajan con naturalidad: Pellicer abandona la mesa de noticias, pero no la conversación pública, y mantiene el pulso con un itinerario a medida.
Discreción, relevos y una narradora en la familia
Que la primera imagen vacacional llegue por el perfil de Martina no es casualidad, porque el presentador apenas comparte vida privada en redes. Cuando el foco profesional se desplaza hacia nuevos objetivos, la escena íntima funciona como contrapunto y humaniza al comunicador que acostumbramos a ver con traje y tono solemne. El relato cambia de narrador, pero mantiene coherencia con una biografía hecha de oficio y distancia prudente.

La foto no destapa un romance ni un conflicto, pero sí confirma que el periodista gestiona su nueva etapa con serenidad y compañía. El mensaje implícito es claro: pausa, familia y horizonte, mientras el calendario de 3Cat avanza hacia su estreno informativo y Pellicer prepara su regreso en clave de evento y formato propio. El interés del público, sin embargo, seguirá persiguiendo esos destellos cotidianos que rara vez concede.