Un hombre con camisa azul está de pie frente a un fondo borroso que parece ser una escena de desastre natural con humo y destrucción.

Mario Picazo dice lo que muchos piensan sobre los incendios de Los Ángeles

El experimentado meteorólogo ha sido claro con su opinión

La última intervención de Mario Picazo en redes sociales ha dado mucho que hablar. El conocido meteorólogo compartió una fotografía aérea de un vecindario de Los Ángeles completamente devorado por las llamas. La imagen, de por sí impactante, ilustra un grave problema que no solo atañe a California.

Sino a muchas otras zonas de Estados Unidos expuestas a grandes incendios. La enorme vulnerabilidad de las construcciones de madera ante el fuego y la forma en que este material amplifica los daños cuando las llamas desatan.

Contundente con su mensaje

En su tuit, Picazo destaca un detalle que llama poderosamente la atención. Mientras que las casas han quedado reducidas a escombros y cenizas, los árboles que las rodeaban parecen haber resistido algo más en medio del desastre. El contraste, a simple vista, cuestiona la fortaleza de los materiales de construcción.

Un hombre de pie frente a un mapa meteorológico colorido.
Mario Picazo | eltiempo.es, @picazomario

Habitualmente empleados en la mayoría de barrios residenciales estadounidenses, en los que se recurre en gran medida a la madera. Este recurso, si bien es económico y facilita la edificación, presenta una desventaja crucial en zonas propensas a fuegos de gran magnitud: su elevada combustibilidad cuando el incendio alcanza temperaturas extremas.

En muchos estados del oeste americano, incluidos California, Oregon y Washington, la crisis climática ha intensificado la frecuencia y la virulencia de los incendios. A menudo impulsados por vientos fuertes y periodos de sequía prolongados. Mario Picazo, que cuenta con amplia experiencia cubriendo fenómenos meteorológicos extremos.

Apunta a que las autoridades locales y estatales se enfrentan a un reto cada vez más complejo. Los vecindarios antiguos y los de nueva creación siguen apostando por la madera como base de sus estructuras. Este factor, sumado a la densidad poblacional y los patrones climáticos cambiantes, eleva exponencialmente el riesgo de que los fuegos se expandan a gran velocidad.

Un desastre que abre un debate mediático

Por otro lado, la imagen compartida por Picazo y difundida en redes sociales también sugiere ciertas preguntas acerca de las normas de construcción y los protocolos de prevención de incendios.  Muchos usuarios se han sumado al debate planteando la posibilidad de que adoptar materiales más resistentes al fuego, como el hormigón o el ladrillo, podría mitigar parte de los daños.

Asimismo, algunos expertos señalan la necesidad de establecer perímetros cortafuegos o zonas de amortiguación en torno a los barrios. Para que los incendios forestales que se inician en la periferia no alcancen con tanta facilidad las zonas residenciales.

A pesar de la resistencia parcial de algunos árboles, es sabido que la vegetación también juega un papel crucial en la propagación de las llamas. Con frecuencia, los pinos, eucaliptos u otras especies pueden encenderse con rapidez cuando las brasas flotan impulsadas por el viento. Sin embargo, la fotografía muestra una realidad diferente: en este caso concreto, muchas casas de madera fueron pasto del fuego antes de que la vegetación colindante se viera igualmente afectada.