Esta semana ha estado marcada por temperaturas suaves y cielos relativamente despejados en buena parte del país. Las heladas han sido escasas y los valores máximos han registrado cifras agradables para finales de diciembre. Canarias también ha disfrutado de un tiempo estable, aunque afectado por calima en algunas islas.
Sin embargo, las condiciones meteorológicas están a punto de cambiar, según ha advertido el meteorólogo Mario Picazo. A partir del fin de semana, el anticiclón que ha dominado esta última parte del año cederá terreno. Este cambio traerá consigo una bajada de temperaturas y la aparición de nieblas persistentes en varios puntos del interior peninsular.
Niebla y viento, los protagonistas del interior peninsular
El interior de la península continuará bajo la influencia de nieblas densas, especialmente en Castilla y León, Aragón y Catalunya. Estas nieblas, según Picazo, serán más persistentes en los valles y podrán reducir la visibilidad de forma considerable. Además, podría haber intervalos de precipitaciones aisladas en zonas del norte, como Galicia y el Cantábrico, sin grandes acumulados.
En las inmediaciones del Estrecho de Gibraltar, el viento también será noticia durante los próximos días. Se espera un flujo continuo que podría intensificarse en determinados momentos, creando dificultades para el tráfico marítimo en la zona.
Canarias también estará en el punto de mira, ya que la DANA que ha afectado al archipiélago dejará episodios de lluvia dispersa. Las islas orientales serán las más afectadas, con calima persistente y episodios de viento moderado. En las islas occidentales, el tiempo será algo más estable, aunque las temperaturas máximas superarán los 20 grados en varias localidades.
Descenso térmico generalizado
Tras vivir una Navidad con temperaturas casi primaverales, el descenso térmico será notable antes de finalizar el año. Según los modelos meteorológicos, las máximas y mínimas bajarán en toda la península. En ciudades como Madrid, Zaragoza o Valladolid, las temperaturas diurnas podrán quedarse por debajo de los 10 grados.
Las heladas se intensificarán en zonas del interior, especialmente en Cuenca, Ciudad Real y Albacete, donde los termómetros caerán por debajo de los -2 grados. En el sureste peninsular, los valores rondarán los 15 grados, con un ligero contraste respecto al resto del país.
Un cierre de año invernal
El último fin de semana de 2024 se perfila como un preludio al invierno meteorológico que se espera en enero. Las nieblas seguirán dominando buena parte del interior, mientras que las heladas nocturnas ganarán protagonismo.
Las lluvias, aunque puntuales, podrían hacer acto de presencia en algunas regiones del norte y el Estrecho. Canarias mantendrá condiciones variables con temperaturas cálidas en sus zonas costeras.
Mario Picazo ha destacado que este cambio, aunque no severo, pone fin a una Navidad atípicamente cálida. El inicio de 2025 podría traer nuevas sorpresas meteorológicas, pero por ahora, todo apunta a un final de año más acorde a las fechas invernales.