El reciente artículo de Maria Nicolau ha levantado olas en redes y medios. A pesar de recibir una puntuación baja en Tripadvisor, un modesto restaurante ha demostrado que el futuro de la hostelería puede nacer de la humildad, el compromiso y un equipo en formación.
Una crítica que despierta la curiosidad
Maria Nicolau, reconocida chef y autora del exitoso Cuina o barbàrie, visitó un restaurante que apenas acumula un 3,2 en Tripadvisor y 3,9 en Google Maps —muy por debajo de la media española de 4,24—. Sin embargo, la chef destacó que esa calificación no refleja el gran potencial que vio en sala. Su análisis detallado, compartido en su columna en El País y después replicado en sus redes, se volvió viral, generando un reflujo de opiniones diversas y poniendo el foco en cómo los datos pueden ocultar realidades más complejas.
Vocación y disciplina: el alma del servicio
Nicolau describe un equipo formado por cinco camareros, “todos hombres ya hechos y derechos”, con poca experiencia profesional y posiblemente su primera temporada en ese local. Sin embargo, lo que les falta en recorrido lo compensan con dedicación: movimientos sincronizados, atención al detalle, disposición para aprender y una vocación tan firme como la que se puede ver hoy en día en la restauración de alta gama. Todo ello bajo la mirada tranquila, serena y paciente de un jefe de sala que impone liderazgo sin levantar la voz.

La chef subraya que ese tipo de actitud es vital para el oficio. No importan las estrellas ni las “reviews”, sino el compromiso real con el servicio. Detalles como envolver cubiertos, colocar botellas de forma impecable o saludar con respeto y cortesía hablan de otra cultura de hostelería, quizá más valiosa que la que promueven las puntuaciones superficiales.
Repercusiones y críticas tras el artículo
La columna de Maria Nicolau recibió una notable respuesta en redes sociales, especialmente en X, donde fue retuiteada por el perfil oficial de El País y dio pie a un debate enérgico. Muchos usuarios reflexionaron sobre los sesgos de las calificaciones numéricas. Algunos señalaron que “un 3,2 en Tripadvisor no cuenta toda la historia”, mientras otros admitieron que contemplarán con más atención las experiencias personales y no solo los datos fríos.
En paralelo, esta discusión se nutre de la línea crítica que Nicolau ha seguido en los últimos meses. Hace pocas semanas, cuestionó la tendencia de ciertos restaurantes de alta gama a ofrecer “raciones microscópicas a precios exagerados”. La chef reflexiona sobre cómo estos menús de autor pueden priorizar la estética sobre la satisfacción real. Insiste que quienes pagan 60 € o más por cubierto merecen “cantidad y experiencia de gusto”, no solo decoración.

Trayectoria de una figura de referencia
Maria Nicolau se ha convertido en una voz influyente de la gastronomía contemporánea. Con más de 25 años en cocinas de Francia y España, fue jefa de cocina en El Ferrer de Tall y saltó a la fama con Cuina o barbàrie, escrito en catalán y traducido al castellano, prologado por personalidades como Joan Roca y Dabiz Muñoz. Actualmente, combina libros, televisión y redes, con participación en foros como el Gastronomic Forum Barcelona.
Su estilo directo y críticas firmes, como pedir sin pudor que se devuelvan los carbohidratos en los menús o que el vino económico no debería avergonzar al cliente, le han ganado tanto defensores como detractores.
Nicolau nos recuerda que un local puede convertirse en semillero de talento con guía, formación y cultura de respeto, aunque las estrellas no lo acompañen. Este enfoque puede servir de espejo para quienes quieren abrir un negocio. No siempre se trata de salones opulentos ni de menú gourmet, sino de cuidar lo esencial. Maria Nicolau lanza un mensaje: más allá de números, hay futuros restauradores forjados en el día a día.