Laura Fa, periodista bien conocida en el mundo del corazón, reveló en una emisión reciente un episodio curioso protagonizado por Judit Mascó. Según Fa, la modelo catalana se las arreglaba para no aparecer en las portadas veraniegas, evitando zonas de alta visibilidad. Mientras narraba su memoria, Laura deslizó la crónica con ese toque de complicidad y secreto que atrapa.
Las redes sociales se hicieron eco de la confesión con un clip que ya suma miles de visualizaciones. La etiqueta #Collapse3Cat fue la chispa que encendió el interés por revivir anécdotas del pasado. Ahora, después de variables reacciones en medios, ha llegado el momento de analizar ese truco.
Cómo evitaba Judit Mascó las cámaras
De las pocas pistas dadas, se sabe que Mascó empleaba un plan sencillo: desplazarse a playas discretas o zonas más retiradas de Ibiza y Barcelona. Laura Fa lo resumía así: “Si te’n vas a Badalona o a la Barceloneta, sí[que sales], però si vas a Eivissa...”

Esto sugiere que la modelo optaba por costas menos concurridas o urbanizadas, mix que permitía disfrutar del verano sin el acoso mediático. Un método efectivo; hoy día muchos famosos emplean variantes modernas—desde gafas XXL hasta apps de alerta paparazzi—pero Judit lo hacía con una naturalidad práctica y sin artificios.
Un gesto con sentido común
Tras la repercusión del vídeo, el entorno de Mascó no se ha pronunciado al respecto. Este hecho no es sorprendente considerando su perfil discreto y su transición hacia la comunicación y la maternidad. Más allá de las redes, varios medios dedicados al lifestyle han recogido como curiosidad el truco y lo han contextualizado con la política de privacidad que desenvuelven algunas figuras del jet-set español.
No obstante, los comentarios en plataformas como X y foros especializados recogen reflexiones interesantes: “Hace años bastaba con cambiar de playa, hoy necesitas estrategias digitales”. “Ese es el verdadero glamour: disfrutar en paz”. La mayoría muestra admiración por un gesto que hoy puede parecer de sentido común, pero que en su momento fue innovador.

Su legado en la moda
Judit Mascó saltó a la fama internacional en los 90. Fue la primera española en portada de Vogue USA y una imagen emblemática del especial baño de Sports Illustrated. Su presencia arrastró la atención de grandes fotógrafos, y Barcelona 1992 la lanzó globalmente.
Sin embargo, precisamente por ese nivel de exposición, su decisión de buscar la tranquilidad frente al foco público adquiere mayor valor. En aquella época, hacerse invisible en Ibiza o playas de perfil bajo era un acto de autoprotección discreta. Hoy, con miles de seguidores, una figura así podría perseguir el efecto viral que esto tendría.
En un entorno mediático saturado, este episodio recuerda que la privacidad sigue siendo una elección válida. Famosos de cualquier generación recurren a espacios menos obvios o a estrategias silenciosas para preservar su vida personal. La confesión de Laura Fa añade un matiz humano a una figura tan mediática. Con esta historia, la modelo reafirma su elegancia también fuera de las pasarelas.