El caso de Maria Branyas sigue acaparando la admiración social mundial. Además de ser actualmente la mujer más longeva del mundo, con sus 117 años de edad, Branyas sigue escribiendo capítulos tan sorprendentes como emotivos.
A través de la cuenta de X (Twitter) que gestionan algunos de sus familiares bajo el nombre de "Super Àvia Catalana", se acaba de conocer una historia preciosa y cargada de emotividad. Se trata del reencuentro de Maria Branyas con Fada, una preciosa perrita Collie de pelo largo, de quien Maria se había despedido el pasado mes de agosto, convencida de que ya no se volverían a ver. Fada iba a ser madre y Maria pensaba que, a estas alturas, ya no seguiría entre nosotros.
Pero nada más lejos de la realidad, Maria y Fada han vuelto a encontrarse. Un hecho maravilloso que la familia se ha encargado de inmortalizar. Junto a dos bellas fotografías, la publicación reza el siguiente texto: "El pasado mes de agosto me despedí de Fada, pensando que ya no la vería más. Ella tenía que ser madre y yo pensaba que no iba a vivir tantos meses. Pero aquí estamos otro rato juntas. Es reconfortante acariciar su pelo con mis dedos torcidos y gastados".
El post sigue con un hilo muy interesante: "Como todos los perros, no piensa en el pasado no está preocupada por el futuro. Vive el momento, aquí y ahora. Y esto me relaja, me calma el cuerpo y la mente. Sus hijos ya están en sus nuevos hogares, para ofrecer muchas situaciones divertidas y valores como el amor, la amistad y la fidelidad". Unas reflexiones maravillosas que ponen de manifiesto el enorme valor de las relaciones entre humanos y caninos. Una amistad que no entiende ni de edades, ni de condiciones de ningún tipo, simplemente se establece un vínculo que genera un entendimiento sin condiciones.
Una vida de película
De padre navarro y madre catalana, Maria nació el 4 de marzo de 1907, en San Francisco, California (E.E.U.U.), donde su familia se había mudado tan solo un año antes. En tiempos de la Primera Guerra Mundial, hacia 1915, la familia decidió regresar a su tierra de residencia, en Catalunya. Sin embargo, durante el viaje, el padre de Maria fallecería de tuberculosis, instalándose en Barcelona junto a su madre. Maria se casó con un médico llamado Joan Moret, con quien una importante descendencia de tres hijos, once nietos y trece biznietos.
Desde los 92 años, Maria Branyas vive en una residencia situada en la localidad de Olot, mientras recuerda los numerosos capítulos de una vida muy larga, la más extensa que cualquier otro ser humano vivo. Maria ya se encuentra entre las personas que más años han vivido a lo largo de la historia. Por delante de ella, cada vez aparecen menos personas, dentro de un increíble pódium que sigue encabezando Jeanne Calment, quien vivió 122 años y 164 días. Actualmente, Maria ocupa el décimo primer puesto.