Un hombre con barba y camisa roja aparece en primer plano, mientras que en un recuadro circular se muestra otra imagen del mismo hombre con una expresión seria.

Marc Ribas desvela uno de los secretos mejor guardados de 'Joc de Cartes'

Algunos de vosotros ya lo imaginabais

El programa ‘Joc de Cartes’ se ha convertido en un clásico de TV3 para todos los amantes de la gastronomía. Con cada nueva temporada, los espectadores se quedan pegados a la pantalla, pendientes de quién será el siguiente chef en llevarse el ansiado título de mejor restaurante de la zona. Y, por supuesto, no podemos olvidar la figura de Marc Ribas, su carismático presentador.

Durante ocho exitosas temporadas, la competitividad y la rivalidad se han multiplicado. Al principio, los participantes eran más objetivos y racionales en sus puntuaciones. Con el tiempo, las estrategias se han ido sofisticando, y ya nadie duda de que las notas que otorguen pueden cambiar el rumbo del concurso.

Dos personas cocinando juntas en una cocina moderna, una mujer con un vestido de cerezas y un hombre con barba observando.
Marc Ribas y Gessami | TV3

Buena parte del atractivo del programa radica en la calificación que emite Marc Ribas. Muchos se preguntan cómo valora un plato, qué criterios siguen para elegir su “plato estrella” o incluso por qué a veces eleva o reduce la puntuación de forma inesperada. Hasta ahora, este proceso se guardaba con mucho recelo, pero por fin se han desvelado algunas claves.

La sorpresa ha llegado gracias a un vídeo detrás de cámaras que el equipo de ‘Joc de Cartes’ ha querido publicar. En él, Marc revela que, cuando puntúa, suele “ser generoso y votar un poquito por encima de lo que votaría”. Deja entrever que las cámaras, la presión y los nervios pueden influir en la percepción que él mismo tiene del restaurante.

Posibles cambios de última hora

Según ha explicado, uno de los momentos que más gusta a la producción es cuando decide cambiar una puntuación en el último minuto. A veces, tras reflexionar, o al comparar los platos entre sí, se modifica la nota antes de cerrarla. Ese sencillo gesto puede alterar el orden en la clasificación final, y todos sabemos el revuelo que esto genera en los concursantes.

Un hombre con barba y chaqueta azul camina por una plaza, lleva una camiseta con un diseño colorido; en la esquina superior izquierda hay un círculo rojo que muestra un logotipo con utensilios de cocina.
Montaje en el que aparece Marc Ribas y el logo de Joc de Cartes | Joc de Cartes, XCatalunya

En realidad, el jurado y los participantes tienen las mismas variables de evaluación: espacio, cocina, comida, servicio y precio. Para Marc, la comida significa si está bien hecha y bien presentada, el servicio implica un trato agradable y el precio debe encajar con lo que se ofrece. Podría parecer simple, pero sabemos que las fricciones entre los hosteleros surgen, precisamente, de la interpretación de cada uno.

Ribas también habla de que no todo se reduce al objetivo de la excelencia culinaria, sino también a la vivencia en el local. Él considera fundamental que uno se sienta como en casa y valora el ambiente creado. Por ese motivo, su voto se convierte en la “guinda” que define la tensión entre los concursantes.