Las noches zaragozanas de la princesa Leonor están dando lugar a diversas demostraciones de las ansias de la joven para pasarlo bien junto a sus amigos. El último capítulo en su controvertida conducta lo ha hecho público la periodista catalana Núria Marín.
Consolidada como una de las periodistas de prensa rosa más tenaces del país, Marín colabora en TV3, participando en Està passant y presentando Love Cost, el dating para encontrar el amor. Con anterioridad también ha colaborado con Telecinco, en programas como Sálvame y Socialité.
En su activa cuenta de Instagram, Marín ha colgado un video en el que explica que la joven Leonor juega al beerpong con sus amigos de la Academia de Zaragoza cuando sale de fiesta. Concretamente en uno de los locales con más tendencia de la ciudad aragonesa, el 'Kokoro', un local especializado en cócteles, pero que además ofrece una gran variedad de cervezas de procedencias diversas.
¿Qué es el beerpong?
El juego cervecero que parece haber llamado la atención de la princesa, proviene de los EE.UU., donde los estudiantes acostumbran a practicarlo de forma bastante habitual. El sistema consiste en que cada jugador lanza una pelota de ping-pong hasta el final de una mesa debidamente habilitada y suficientemente larga, con el objetivo de que esta caiga dentro de un vaso. Los participantes se dividen en dos grupos, situándose en cada extremo de la mesa. Cuando la pelota se cuela en el vaso, la cerveza que contiene debe ser bebida por algún componente del grupo que permanece en el lado del vaso, y así sucesivamente. Gana el equipo que ha conseguido eliminar los vasos del otro grupo.
Un juego cada vez más popular y consolidado en muchos países europeos, llegando incluso a organizarse torneos con una presencia paulatinamente mayor. España es uno de esos países en el que el beerpong se está popularizando entre los jóvenes durante sus salidas nocturnas. La hija mayor de los Reyes de España Felipe y Letizia parece haber sucumbido a su práctica, en una decisión que alimenta la polémica en su comportamiento durante su formación militar.
Poco tiempo atrás saltó a la luz la intransigencia de la princesa por haberse saltado el reglamento en los horarios académicos-militares; hecho al que se le añadió la controversia por una supuesta fotografía tomada por la prestigiosa Annie Leibovitz, a pesar de que se comprobó que se trataba de un montaje y que, en realidad, no era ella. Y ahora esta práctica nocturna que no parece encajar precisamente con la pretendida imagen de pulcritud monárquica.