En un mundo donde las relaciones parecen efímeras, la historia de amor entre la modelo catalana Judit Mascó y el abogado Eduard Vicente destaca como un ejemplo de compromiso y cariño. Con casi cuatro décadas juntos, 39 años como pareja y 32 de matrimonio, su vínculo se ha fortalecido con el tiempo, convirtiéndose en una referencia de amor verdadero.
El inicio de una historia eterna
Judit y Eduard se conocieron en 1984, cuando ella tenía apenas 15 años y él era amigo de su hermano Benjamín. Desde ese primer encuentro, surgió una conexión especial que, con el tiempo, se transformó en una relación sólida y llena de complicidad. Tras varios años de noviazgo, la pareja contrajo matrimonio el 23 de julio de 1993 en una ceremonia íntima en la ermita del castillo de Sant Lluís de Rístol, en Viladecavalls.
Una familia unida por el amor y los valores
A lo largo de su vida en común, Judit y Eduard han formado una hermosa familia con cuatro hijas: María, Paula, Romitha y Clara. María, la mayor, nacida en 1998, ha seguido los pasos de su madre en el mundo de la moda.
![Judit Mascó con gafas de sol Judit Mascó con gafas de sol](/filesedc/uploads/image/post/judit-masco_1200_800.webp)
Paula llegó en el año 2000, y en 2003, la pareja adoptó a Romitha, una niña haitiana de 18 meses, cumpliendo así el deseo de Judit de adoptar. Finalmente, en 2006, nació Clara, la benjamina de la familia.
El secreto de un amor que perdura
Recientemente, Judit compartió una reflexión sobre su relación con Eduard, destacando las claves que han mantenido viva la llama de su amor durante tantos años. En colaboración con la joyería 'Vidal & Vidal', la modelo abrió su "caja de recuerdos" y expresó:
"¡Un amor duradero es una carrera de fondo! Pide cariño, paciencia y también mucha alegría. Ah! Y buena comunicación y mejor sentido del humor. Al final es 'conectar' para seguir eligiéndonos y disfrutar de la vida juntos...".
Estas palabras reflejan la importancia que ambos otorgan a la comunicación, la paciencia y la alegría compartida. La idea de "seguir eligiéndose" día a día es, sin duda, una de las claves de su éxito como pareja.
Renovando votos: una muestra de compromiso
En 2013, para celebrar sus veinte años de matrimonio, Judit y Eduard decidieron renovar sus votos en una ceremonia sencilla pero llena de significado. Para la ocasión, la modelo optó por lucir el mismo velo que llevó en su boda original, simbolizando la continuidad y solidez de su unión. Este gesto reafirmó su compromiso mutuo y la fortaleza de su relación a lo largo del tiempo.
A lo largo de los años, Judit ha destacado en diversas entrevistas la admiración y respeto mutuo que comparten. En una conversación, mencionó: "Con él he pasado lo bueno y lo malo. Compartimos todo; es una persona de mucha confianza, con la que quiero estar ahora y siempre".
Estas palabras reflejan la profunda conexión y confianza que existen entre ambos, elementos fundamentales para una relación duradera.