Un adelanto pudo parecer el inicio de una novela. Pero tras esas palabras hay una decisión histórica y valiente. Juan Carlos I, a sus 87 años y desde su refugio en Abu Dabi, ha anunciado sus memorias bajo el título Reconciliación, previstas para el 12 de noviembre de 2025, poco antes del 50º aniversario de la monarquía parlamentaria.
El preludio de esta obra supuso un gesto inédito: un rey rompe el silencio para contar su versión. Y lo hace con una confesión directa: “Siento que me roban mi historia”. Esa frase, breve pero potente, es el motor de un relato que busca restaurar su imagen y arrojar luz sobre décadas marcadas por éxitos y controversias.
Un testimonio en primera persona como acto de reparación
La editorial Planeta ha definido la publicación como “un acontecimiento histórico”. Lo destacable es que el propio Juan Carlos haya violado un tabú familiar: “Mi padre siempre me aconsejó que no escribiera mis memorias. Los reyes no se confiesan…”Ese acto de desobediencia contrasta con su firmeza de recuperar una narrativa que, según él, le ha sido arrebatada tras años de silencio mediático, exilio y críticas.

El retrato que avanza incluye escenas íntimas y momentos decisivos: desde la infancia forzada en Estoril hasta el golpe del 23‑F, con reinterpretaciones personales que casi nadie conocía. También promete anécdotas privadas, pasajes históricos y reflexiones sobre sus aciertos y errores al frente de la corona.
Una tras otra
Los últimos años no han sido fáciles para la figura del rey emérito. Su afición por la cacería en Botsuana, el romance con Corinna zu Sayn-Wittgenstein, y los escándalos financieros pusieron en entredicho su legado. Además, su exilio voluntario en 2020 supuso un punto de inflexión: alejado de España, comenzó a perder control sobre cómo se interpretaba su historia.
La periodista Esther Palomera cuestionó su narrativa: “Robar es un verbo que ha conjugado con frecuencia”. Sin embargo, su postura indica que la publicación no es solo una defensa, sino una reivindicación del papel central que desempeñó en la consolidación de la democracia española.

Una obra que será muy vendida
Escrita “a corazón abierto y sin concesiones”, la obra pretende ser fiel al relato personal y emocional de un jubilado que persigue reconciliarse consigo mismo y con la nación. Habla de ambos exilios: el juvenil, en Estoril, y su actual retiro en Abu Dabi. Y lo hace sin ocultar la mezcla de nostalgia, melancolía y asunción de responsabilidad.
Ya se han filtrado detalles, como la portada —con Juan Carlos vestido de gala, Toisón de Oro incluido— y el respaldo biográfico de Laurence Debray, quien ha acompañado al rey en este viaje narrativo. Algunos temas, como la relación con Bárbara Rey, han sido descartados por el entorno del emérito. Está por ver si otros episodios vinculados a su familia o la Casa Real se abordan con detalle.