Hombre de cabello corto y canoso con expresión seria usando chaqueta clara junto a un emoji de enojo sobre un fondo urbano desenfocado

José Fernando se pronuncia sobre su hija... y no gustará a la madre de Michu

El padre de Rocío busca la custodia tras el fallecimiento de Michu

La repentina muerte de María “Michu” Rodríguez Gamaza, a sus 33 años, el 7 de julio en su domicilio en Cádiz, no solo ha conmocionado al entorno de la influencer. También ha desatado una intensa disputa por la custodia de su hija Rocío, de 8 años, producto de su relación con José Fernando Ortega Mohedano. En medio del duelo, José Fernando ha decidido romper su silencio  para dejar muy claras sus intenciones respecto al futuro de la menor.

Un pasado lleno de idas y venidas

La historia sentimental entre José Fernando y Michu se remonta a 2013, marcada por reconciliaciones y rupturas. En 2024, su ruptura pública se produjo tras una infidelidad por parte de José Fernando, justo en el momento en que aguardaban un segundo hijo, que finalmente no llegó a término. Michu sufría una cardiopatía congénita, y su muerte repentina habría sido consecuencia de varios infartos mientras se duchaba.

Desde entonces, la pequeña Rocío se encuentra en manos de su abuela materna  en Sanlúcar de Barrameda. Entretanto, el padre emocionalmente afectado permanece ingresado en un centro psiquiátrico cercano a Tres Cantos.

Mujer joven con cabello rubio recogido y expresión sonriente en un ambiente interior desenfocado
Michu sonriendo | XCatalunya, Michu

José Fernando: “La niña se viene a Madrid conmigo”

Aunque en un principio José Fernando permanecía en silencio, ha comenzado a expresar públicamente su deseo de que Rocío viva en Madrid junto a él y su familia paterna. Según fuentes de 20minutos y HOLA, mantiene conversaciones directas con la madre de Michu, Inma, afirmando: “La niña se viene a Madrid conmigo. Si no puede estar conmigo, estará con mi hermana”.

Este mensaje se suma a una emotiva carta que publicó en Instagram el 15 de julio, en la que se despide de la madre de su hija con palabras como “Nunca olvidaré el gran amor hacia tu hija y hacia mí”. En paralelo, su entorno cercano –incluyendo su hermana Gloria Camila y su padre José Ortega Cano– ha manifestado su apoyo a la petición de custodia.

Reacciones cruzadas entre ambas familias

Desde el lado materno, Inma, madre de Michu, asegura con firmeza que la niña “se queda conmigo. El vínculo más fuerte lo tiene conmigo”, y está dispuesta a acudir a los tribunales. Tamara, hermana de Michu, ha aparecido en programas como TardeAR, criticando a la familia Ortega Cano por su supuesta ausencia en el tanatorio.

Mujer de cabello largo y lacio mirando hacia un lado con expresión de sorpresa y fondo urbano desenfocado
Confrontaciones tras la muerte de Michu | Telecinco, Canva Pro, XCatalunya

Además, ha lamentado que la niña se traslade a Madrid. En este contexto, Kiko Jiménez, exconcuñado de José Fernando, ha destacado el entorno familiar estable que, según él, podría ofrecer la familia paterna.

Limitaciones legales y próxima resolución judicial

A pesar de sus buenas intenciones, la capacidad de José Fernando para obtener la custodia está condicionada. Su residencia en un centro psiquiátrico desde hace ocho años y bajo tutela institucional le impide tomar decisiones legales plenas.

Por ello, la resolución definitiva recaerá en un juez, quien valorará circunstancias  como el entorno emocional, educativo y la voluntad de Michu. Esta, según diversos testimonios, expresó su deseo de que su hija creciera cerca de la familia de Ortega Cano.

Persona firmando un documento con un círculo rojo que contiene un signo de interrogación y una imagen borrosa de láminas onduladas
Signo de interrogación delante de una persona rellenando documentación | XCatalunya, oksanavectorart

El futuro inmediato de Rocío

El porvenir de la niña sigue siendo incierto. La pequeña continúa en Sanlúcar, bajo el cuidado de su abuela y su tía. Sin embargo, José Fernando insiste en su intención de formar parte activa en la vida de su hija, en cuanto recupere su estabilidad y reciba los permisos correspondientes.

La atención mediática está puesta en el proceso judicial  que se abrirá en los próximos días. Este caso no solo pone en juego la custodia legal de una menor en un contexto de duelo y salud mental, sino que cuestiona el equilibrio entre el deseo parental, la voluntad materna y el bienestar de Rocío.