En el momento en que Netflix presenta dos proyectos clave sobre Yurena —el documental “Sigo siendo la misma” y la serie “Superestar”— el nombre de Javier Cárdenas brilla por su ausencia. Esa omisión desató una reacción inesperada por parte del comunicador.
El desencuentro de Cárdena con Netflix
Netflix estrenó recientemente Sigo siendo la misma, un documental sobre Yurena, antes Tamara, y la serie de ficción Superestar, dirigida por Nacho Vigalondo y producida por Los Javis. Ambos proyectos recorren los orígenes del fenómeno “tamarismo”. Javier Cárdenas, reportero de Crónicas Marcianas que impulsó a Yurena, Leonardo Dantés o Paco Porras, no aparecen. Cárdenas considera que fue vetado por Netflix por no encajar en su línea ideológica.
Declaraciones de Cárdenas: la crítica al supuesto sesgo ideológico
En una entrevista con El Mundo, Cárdenas afirma que su ausencia no le importaría si Netflix hubiera querido incluirlo. Insiste en que fue excluido por no compartir una visión "de izquierdas". Asegura que Netflix “Es una plataforma muy de izquierdas… La gente que no somos de izquierdas… a Netflix no le importamos”. Añade que “han tenido que hacer encaje de bolillos para dejarme al margen”.

A pesar de la pelea pública, asegura guardar afecto por Yurena: “cuida de su madre como nadie”, y defiende su legado en la cultura pop. También aprovecha para criticar a Paco Porras, a quien califica de “parásito” y destaca su propio programa FBI como forma de exponerlo.
De estrella mediática a discrepancias públicas
Javier Cárdenas fue clave en programas como Crónicas Marcianas y Hora Punta en TVE. Por ello fue reconocido en la radio y televisión durante años. Sin embargo, tras el desplome de audiencia de su matinal en Europa FM, fue despedido en mayo de 2021 y apostó por el pódcast Levántate OK en OKDiario.
Desde entonces, ha decidido usar su visibilidad como altavoz de su ideología política, difundiendo mensajes críticos sobre el PSOE. También ha sido tajante con Podemos o Pedro Sánchez, lo que ha reforzado su posición pública como figura altamente polarizada.

Críticas y silencio televisivo
Hasta la fecha, no ha habido respuesta oficial de Netflix ni del equipo de Superestar. Tampoco se han posicionado otros personajes vinculados a ese universo mediático, ni la producción ha dado explicaciones. Mientras tanto, en redes sociales, su caso ha generado conversaciones sobre la soledad profesional del comunicador y su posible agotamiento mediático como consecuencia.
Según un tuit del perfil de El Nacional, él pensó que su carrera había terminado tras sentirse apartado “de todas las televisiones”. La exclusión de Javier Cárdenas de los proyectos sobre Yurena plantea también ha despertado preguntas en torno al auge de las derechas y su tradicional ocupación de puestos de poder.
Muchos usuarios apuntaban que, más que un veto ideológico real, simplemente se trataba de una decisión editorial por falta de relevancia actual. Estos argumentos estaban justificados bajo el pretexto de que tantos otros simpatizantes con ideologías de derechas siguen en roles de poder. Aunque Cárdenas insiste en que su ausencia no le molesta, sí deja claro que esperaba un reconocimiento por su papel clave en popularizar los protagonistas del “tamarismo”.