Irene Rosales ha dado un paso inesperado tras la separación de Kiko Rivera. La que fuera colaboradora de televisión ha roto su silencio públicamente y lo ha hecho sin la compañía de su ya exmarido. En un comunicado que ha compartido en Instagram, ha confesado lo que ha significado para ella poner fin a su matrimonio después de más de una década juntos.
La noticia de su separación sorprendió al mundo del corazón el pasado miércoles, cuando la revista Semana adelantó en exclusiva que la pareja había puesto fin a su historia de amor. Aunque Kiko se pronunció pocas horas después con un mensaje reflexivo y esperanzador, Irene había permanecido callada hasta ahora. Finalmente, ha hablado claro y ha revelado cómo ha vivido esta situación.

“Ha sido una decisión dura”, ha escrito Rosales en sus primeras líneas, dejando claro que no ha sido nada fácil dar este paso. La sevillana ha explicado que ambos han sentido la necesidad de continuar con sus vidas por caminos separados. No obstante, ha remarcado que entre ellos sigue existiendo cariño y respeto, especialmente por la familia que han formado.
Irene Rosales destaca la importancia de la familia pese a la separación
La excolaboradora de televisión ha querido subrayar que lo más importante para ella siguen siendo sus hijas, fruto de esta unión que comenzó en 2014. “Porque, aunque nuestra relación como pareja haya llegado a su fin, nuestro vínculo familiar siempre estará”, ha expresado. Con estas palabras, ha dejado claro que el bienestar de las pequeñas será siempre su máxima prioridad.

En su comunicado, Irene también ha hecho hincapié en que no hay rencor ni reproches. Según ha señalado, tanto ella como Kiko Rivera han sido conscientes de que la relación había llegado a un punto en el que era mejor dar un paso al lado. El tono elegido ha sido sereno, cargado de gratitud y alejado de cualquier polémica mediática.
Kiko Rivera e Irene Rosales sellan el fin de su historia con madurez
Por su parte, Kiko Rivera también se ha pronunciado en redes sociales con un mensaje muy distinto al de su exmujer. El hijo de Isabel Pantoja ha compartido una fotografía contemplando un atardecer junto a su propia canción, Se me olvidó estar solo. Acompañando la imagen, ha reflexionado sobre el dolor y la necesidad de transformar esta etapa en una oportunidad de crecimiento.
“Hoy no empieza un final, empieza una transformación”, ha escrito Kiko. Además, ha asegurado que no pretende sacar rédito económico de esta separación y que lo único que realmente le importa son sus hijas. Rivera ha insistido en que, pese a la tristeza, se queda con la paz de haber hecho lo correcto.
Con estos mensajes, ha quedado claro que tanto Irene Rosales como Kiko Rivera han optado por expresarse a su manera, pero con un objetivo común. Ambos han querido comunicar el fin de su relación con respeto, evitando polémicas y priorizando siempre a su familia. La separación marca una nueva etapa llena de madurez, en la que el bienestar de sus hijas seguirá estando por encima de todo.