Cuando David Broncano dio el salto a la televisión pública con La Revuelta, muchos lo celebraron como un aire fresco necesario. El humorista prometía trasladar su sello irreverente y ágil desde La Resistencia hasta la franja del access prime time de La 1. Era la gran apuesta de TVE para modernizar su oferta de entretenimiento y atraer a un público más joven, ese que tantas veces se escapa de las audiencias tradicionales.
La competencia no da tregua
Sin embargo, desde hace semanas el programa se enfrenta a un escenario cada vez más complicado. El regreso de La isla de las tentaciones, el empuje del reality Supervivientes y la regularidad imbatible de El Hormiguero han puesto en jaque la fidelidad del espectador.
A esto se suman decisiones erráticas de programación en TVE y varios cambios de horario, especialmente durante la Copa del Rey o en Semana Santa, que han desorientado a la audiencia de La Revuelta.

Mientras tanto, Pablo Motos sigue imbatible con El Hormiguero. El martes pasado, con Estopa como invitados, el programa logró un 14,1% de share y fue el espacio de entretenimiento más visto de todo el día.
Y no solo eso: durante el tramo en que ambos programas coincidieron en pantalla (de 21:55 a 23:08), Motos obtuvo un 14,9% frente al 11,9% de Broncano. Más de 300.000 espectadores de diferencia que confirman una tendencia clara: el público sigue apostando por Antena 3.
TVE, en busca de respuestas
En los despachos de la cadena pública ya hay inquietud. La curva de audiencia de La Revuelta muestra una caída constante desde comienzos de año. El entusiasmo inicial se ha evaporado, y los intentos por reenganchar a los espectadores con invitados potentes —como Ricardo Darín o Chenoa— no han surtido el efecto esperado.
A esto se suma la sensación generalizada en redes sociales de que el programa ha perdido su esencia. Algunos usuarios hablan de un Broncano “domado”, más contenido, menos punzante. Otros critican una supuesta politización del formato. Y muchos simplemente lo consideran “plano” o “poco entretenido” para esa franja horaria.

Como si fuera poco, Supervivientes: Tierra de Nadie, el reality de Telecinco conducido por Carlos Sobera, logró ese mismo día un 20,7% de share, dejando sin opciones a la competencia. La oferta de entretenimiento en abierto es feroz, y el programa de Broncano no logra hacerse hueco.
¿Hay margen para la remontada?
En teoría, sí. Broncano sigue siendo una figura con enorme potencial televisivo. Pero para que La Revuelta resurja necesita reencontrarse con su público, recuperar su tono original y, quizás, arriesgar más. De lo contrario, corre el riesgo de quedar como una gran promesa fallida.
Y el dato que ha encendido todas las alarmas se conoció este martes: La Revuelta firmó su mínimo histórico de audiencia con un 9,8% de share, por debajo del doble dígito.
La clave está en que La Revuelta ya no conecta emocionalmente con su audiencia. Broncano necesita recuperar su frescura, o la televisión pública perderá su mayor apuesta de renovación.