Montaje fotográfico entre una imagen de Shakira y una de Gerard Piqué

Giro de 180º en la vida de Gerard Piqué y Shakira: llega el día que tanto esperaban

La expareja afronta un momento clave tras su separación que marca un paso definitivo en su historia en común

La vida de Gerard Piqué y Shakira vuelve a colocarse en el centro de atención por un motivo que nadie esperaba. La expareja ha protagonizado una noticia que cambia radicalmente su situación personal y patrimonial, generando un nuevo giro en su historia.

Durante meses, el silencio y la discreción han marcado este asunto pendiente que todavía los mantenía conectados. Sin embargo, en las últimas horas algo ha cambiado por completo, abriendo una nueva etapa para ambos. ¿Qué ha ocurrido realmente y por qué este paso es tan importante en la vida de Shakira y Gerard Piqué?

Montaje de las caras de Gerard Piqué serio y mirando a cámara, y Shakira sonriendo
La venta de la mansión de Esplugues marca un antes y un después en la relación de Shakira y Gerard Piqué | esp.xcatalunya.cat

Giro en la vida de Gerard Piqué y Shakira: logran vender la mansión que tenían en común

La separación de Shakira y Gerard Piqué en junio de 2022 fue uno de los episodios más mediáticos de la última década. Su comunicado oficial pedía respeto, pero no evitó que la ruptura acaparara titulares en todo el mundo. Desde entonces, la colombiana decidió rehacer su vida en Miami junto a sus hijos, Milan y Sasha, buscando un entorno estable lejos de la presión mediática de Barcelona.

Mientras tanto, Piqué inició una nueva etapa personal con Clara Chía, afrontando también grandes cambios profesionales tras su retirada del fútbol. Sin embargo, había un asunto que continuaba pendiente: las propiedades que compartían en Esplugues de Llobregat. Se trata de un símbolo de la vida que construyeron juntos y que hasta ahora parecía imposible dejar atrás.

El esperado momento ha llegado: Gerard Piqué y Shakira han conseguido vender una de sus propiedades más emblemáticas en Esplugues de Llobregat. Esta mansión, levantada en 2012 con la intención de convertirse en su residencia definitiva, llevaba años en el mercado sin encontrar comprador. Finalmente, la operación se cerró discretamente hace unos meses por más de 3 millones de euros, según reveló el diario ABC.

Gerard Piqué y Shakira sentados juntas, ella con chaqueta de cuero y él con traje oscuro, en un evento.
La historia sentimental de Shakira y Gerard Piqué se apaga con la venta de su residencia familiar | Europa Press

La vivienda formaba parte de un exclusivo complejo familiar no solo a la pareja y sus hijos, sino también a los padres de Shakira. Con un diseño vanguardista a cargo de la arquitecta Mireia Admetller, disponía de 3.800 metros cuadrados repartidos en varias plantas, incluyendo bodega y garaje. Desde la ruptura, permanecía vacía, convertida en un recordatorio silencioso de lo que había sido su hogar común.

Esta venta representa un paso decisivo en la desvinculación patrimonial de la expareja. Aunque todavía poseen dos propiedades más en la zona, esta primera operación marca el inicio de un proceso largamente aplazado. De alguna manera, supone cerrar un capítulo material que simbolizaba la unión que mantuvieron durante más de una década.

Gerard Piqué y Shakira aún tienen propiedades pendientes

Aunque la venta de la primera mansión supone un paso crucial, no es el final de la historia. Shakira y Gerard Piqué todavía comparten dos propiedades en Esplugues de Llobregat que permanecen en el mercado. Resolver estos asuntos pendientes será el último eslabón para cortar los lazos patrimoniales que aún los mantienen unidos.

Gerard Piqué con barba y Shakira sonriente con cabello largo y castaño.
El proceso de desvinculación patrimonial entre Shakira y Gerard Piqué avanza lentamente | Europa Press, esp.xcatalunya.cat

Este proceso avanza lentamente, pero cada operación cerrada significa un paso más hacia la total independencia de Shakira y Gerard Piqué. El tiempo dirá cuánto tardan en desprenderse del resto, pero lo que está claro es que cada venta supone un avance simbólico hacia el cierre definitivo en su historia en común.