Las consecuencias devastadoras de la DANA en varias partes de Catalunya y la Comunidad Valenciana han dejado claro que muchas de estas catástrofes podrían haberse evitado con una gestión adecuada. La falta de planificación y la ausencia de medidas preventivas efectivas han demostrado la vulnerabilidad de nuestras infraestructuras frente a fenómenos meteorológicos extremos.
Durante décadas, expertos han advertido sobre la importancia de contar con sistemas de alerta temprana, mantenimiento adecuado de los cauces y una educación que promueva la cultura de la prevención. Sin embargo, a pesar de estos llamados, parece que los políticos han priorizado otros temas, dejando de lado la seguridad de las personas y la preparación ante eventos climáticos adversos.
El mensaje de Mauri
En este contexto, las redes sociales se han llenado de varios mensajes que reflejan tanto indignación como resignación ante la falta de acción por parte de las autoridades. Francesc Mauri, reconocido meteorólogo, ha aprovechado su cuenta de X (Twitter) para hacer una reflexión histórica que no deja a nadie indiferente.
Citando un texto del científico y botánico valenciano Antonio José de Cavanilles del siglo XVIII. Mauri hace una comparación que evidencia cómo, a lo largo de los siglos, el conocimiento sobre los riesgos de ciertas zonas y la necesidad de actuar en consecuencia han sido desoídos.
El tuit de Mauri comienza recordando cómo Cavanilles ya describía en su época los fenómenos extremos de avenidas de agua en lugares como el Poio y Chiva, en la Comunidad Valenciana. El botánico, que documentaba con precisión los territorios y los fenómenos naturales, advertía sobre el comportamiento de estos lugares en época de lluvias.
Detallando las catastróficas consecuencias que podían tener las riadas en las poblaciones cercanas. "Hace años, décadas y siglos que ya sabemos cómo se comporta", apunta Francesc Mauri en su viral mensaje, subrayando cómo durante siglos hemos tenido conocimiento de las zonas de riesgo. Pero que en la actualidad, aún con tecnología avanzada y sistemas de detección en tiempo real, seguimos siendo incapaces de evitar tragedias.
Mauri lamenta la falta de acción por parte de los responsables políticos, señalando que en tiempos modernos, contamos con herramientas y sistemas de detección que podrían prevenir o mitigar los daños. Menciona la existencia de "sensores a tiempo real", que podrían haber ayudado a monitorizar y anticipar la crecida de los ríos y barrancos, evitando así las dramáticas consecuencias de estos fenómenos. Para Mauri, es totalmente incomprensible que, a pesar de todos los recursos disponibles, las decisiones políticas y técnicas sigan fallando en situaciones tan críticas como la reciente DANA.
El texto histórico de Cavanilles que comparte Francesc Mauri en su publicación también describe cómo en 1775 las crecidas del barranco afectaron gravemente a la localidad de Chiva. Las aguas, desbordadas y furiosas, arrasaron edificios y esparcieron cadáveres a kilómetros de distancia, dejando una estela de destrucción y muerte.
Cavanilles, al igual que muchos científicos y expertos actuales, advertía sobre la necesidad de conocer y respetar los comportamientos de la naturaleza. Una lección que tristemente sigue sin ser plenamente asumida en el siglo XXI.