La tarde del viernes 11 de julio quedará grabada en la memoria de muchos catalanes como una de las más intensas del verano. Las tormentas anunciadas por el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) descargaron con fuerza en varias comarcas del tercio norte y el centro de Catalunya, dejando imágenes tan espectaculares como preocupantes.
Uno de los que más activamente compartió la magnitud del fenómeno fue el meteorólogo Francesc Mauri, quien publicó fotografías impactantes en su perfil de X (antes Twitter), en las que se puede ver el tamaño inusual de los granizos que cayeron durante el episodio.
Granizos del tamaño de monedas de euro
En las imágenes difundidas por Mauri, especialmente en la zona de Rivert (Pallars Jussà), se observa cómo algunos trozos de granizo alcanzan un tamaño que supera fácilmente el de una moneda de euro.

Estas bolas de hielo, con formas irregulares y núcleos cristalinos, fueron recogidas por vecinos tras la tormenta y muestran la intensidad del pedrisco. Los efectos no se limitaron a esta zona, ya que otras localidades como Torelló, Avià, Figuerola d'Orcau o Roda de Ter también reportaron lluvias intensas y granizo de forma localizada.
Las cifras del diluvio
Según los datos compartidos por Meteocat y difundidos por el propio Mauri, hasta las 18:30 horas se habían registrado precipitaciones muy significativas. En Navès, por ejemplo, se acumularon 40 mm de agua en apenas media hora. En Ger, los pluviómetros marcaron 37 mm, la misma cantidad que en Torelló.

Avià quedó con 32 mm, mientras que en Roda de Ter y Figuerola d'Orcau se registraron 28 y 27 mm respectivamente. Todos estos datos reflejan la brutalidad de una tormenta que, aunque breve, descargó con una fuerza poco habitual para este tramo del verano.
Una combinación de lluvia, granizo y viento
Lo más peligroso de estas tormentas no fue únicamente la cantidad de agua o el tamaño de los granizos, sino la combinación de factores. En muchas zonas se registraron rachas de viento fuertes que dificultaron la visibilidad, mientras que el granizo, al caer con velocidad y de forma repentina, causó daños en cristales de coches e incluso cultivos.
En algunas localidades del Pallars y la comarca de Osona, los vecinos reportaron que se vivieron momentos de auténtico pánico durante el paso de la tormenta, especialmente en lugares donde el fenómeno llegó sin previo aviso.
La difusión de las imágenes no tardó en viralizarse. En pocos minutos, las publicaciones de Mauri en redes sociales fueron compartidas miles de veces, convirtiéndose en un termómetro visual de lo vivido en Catalunya. Usuarios de toda la comunidad autónoma comenzaron a subir sus propias fotos.
Un verano con episodios extremos
Este nuevo episodio confirma lo que los expertos vienen advirtiendo desde hace años: el verano mediterráneo está mutando hacia un patrón cada vez más extremo, en el que se alternan días de calor asfixiante con fenómenos convectivos violentos como el que se vivió ayer.
Francesc Mauri, uno de los meteorólogos más reconocidos de Catalunya, no solo advirtió de la posibilidad de tormentas intensas, sino que ha insistido en la necesidad de adaptar las infraestructuras y sistemas de alerta ante fenómenos cada vez más frecuentes y destructivos.