La noche del miércoles, Antonio Resines regresó como invitado estrella a El Hormiguero, en principio para promocionar sus nuevos proyectos cinematográficos. Sin embargo, gran parte de la atención mediática se centró en su postura sobre el uso del catalán, una línea que el actor cántabro ha manifestado abiertamente en los últimos meses, hasta el punto de suscitar un evidente rechazo en las redes sociales y, especialmente, en Catalunya.
El programa de Pablo Motos no consiguió evadir el foco de polémica, y los datos de audiencia en tierras catalanas indican un batacazo considerable, fruto de la escasa sintonía con las opiniones anticatalanas del intérprete.
Un discurso anticatalanista que viene de atrás
El detonante de la controversia fue la declaración de Resines al diario El Mundo, donde, refiriéndose a la posibilidad de hablar catalán en el Congreso de los Diputados, afirmó: “Esa tontería de hablar catalán en el Congreso me toca los cojones”. Para muchos espectadores, sus palabras colocan al actor en un registro altamente ofensivo hacia la pluralidad lingüística en España y que demuestra su catalanofobia.
No rectifica
No es la primera vez que Antonio Resines corrobora su postura anticatalanista. Días atrás, el actor se reafirmó en sus declaraciones durante una entrevista radiofónica en Cadena SER-Catalunya. Preguntado por Pablo Tallón acerca de si se arrepentía de sus palabras contra el catalán en el Congreso, respondió con firmeza que “en el Parlamento español por qué se ha de hablar catalán, si todos quienes hablan catalán hablan español”.
Durante su visita a El Hormiguero, no hubo una rectificación. Resines ratificó su odio hacia Catalunya y el catalán y provocó, como es habitual en este programa, los aplausos del público.
Origen de un resentimiento, según algunas fuentes
Hay quien atribuye la animadversión de Antonio Resines hacia el catalán a un episodio personal con la industria cultural en Cataluña. Según apuntan algunas voces, el intérprete habría invertido en una producción teatral (Noviembre, adaptación de una obra de David Mamet) que se representó en Barcelona, obteniendo un resultado comercial desastroso.
Audiencias en Catalunya
El malestar generado en Catalunya por las posturas de catalanofobia del intérprete se demostraron con unos datos de audiencia muy malos. Sin Joc de Cartes, los catalanes decidieron sintonizar 'La Revuelta' de David Broncano, en Televisión Española.