Después de varios días ejerciendo aún labores relacionadas con la realeza, los reyes y sus hijas ya se encuentran de vacaciones. Estos días de desconexión se han hecho esperar, y es que las últimas semanas han sido de mucho movimiento en el palacio de la Zarzuela. Hace poco más de dos semanas, los reyes pusieron rumbo a París para presenciar la inauguración de los Juegos Olímpicos, y unos días más tarde, sus hijas les hicieron el relevo.
Letizia y Felipe abandonaron la capital francesa rumbo a Marivent, dónde presidieron un acto con varias personalidades y autoridades de las Islas Baleares. Allí, Letizia fue el foco de la polémica, y sus gestos de desconsideración hicieron enfadar a muchos de los presentes. La reina recibió a todos los dirigentes sentada, y además fue la primera en abandonar la ceremonia.
Por su parte, Leonor y Sofía estuvieron unos días disfrutando de diferentes disciplinas deportivas antes de irse rumbo al archipiélago canario. Las monarcas vieron tanto tenis, como fútbol, waterpolo y bádminton. Sofía estuvo encantada con estos días de entretenimiento, pero Leonor llevaba ya tiempo queriéndose ir para empezar sus vacaciones.
Así pues, después de unos días de bastantes quehaceres, la familia real ya se encuentra oficialmente en Mallorca. La última en llegar ha sido la reina emérita Sofía, quién ha regresado junto a su hermana Irene después de viajar a Grecia para asistir al funeral de su tío segundo, Miguel de Grecia.
Los reyes y sus hijas aterrizaron el pasado martes en Palma, cuando ya hay unas cuantas caras conocidas en la misma. A Froilán ya lo hemos podido ver en las discotecas más concurridas de Ibiza y Marbella, mientras que Victoria Federica está en una residencia apartada con un ojo en la nuca para no tener que encontrarse a Leonor. El que no parece que vayamos a ver es al rey emérito Juan Carlos I, que sigue de exilio en Arabia Saudí.
Letizia y sus hijas, sin Felipe
Aparte de disfrutar de las playas y las exóticas vistas, Letizia tiene previsto asistir a un festival de cine que se celebra en Palma cada año, y que ya se ha convertido en tradición visitarla. Por su parte, Felipe lleva ya unos días participando en las regatas de Aifos, y su objetivo es poder llegar a la Copa del Rey Mapfre.
Esta pasión del rey por el deporte marinero no es compartida por su familia, y aprovechando que están solas, han decidido alquilar un yate privado. Esto, pero, aún no se sabe a ciencia cierta si ha sucedido. Según medios dedicados a las noticias del corazón, la reina va a alquilar una embarcación que ya utilizó el año pasado para pasar un tiempo a solas con sus hijas.