La familia del príncipe Guillermo y Kate Middleton ha dado un paso decisivo que marca un antes y un después en su vida privada. Una noticia que envuelve directamente al príncipe George, el nieto mayor del rey Carlos III. Aunque aún se mantienen discretos, la decisión está cargada de simbolismo y proyección de futuro.
El movimiento no es casual y responde a una búsqueda de estabilidad y de intimidad que tanto habían deseado en los últimos años. Se trata de una apuesta con la que abren un nuevo capítulo en Windsor, en un escenario cargado de recuerdos y también de esperanza. ¿Qué ha ocurrido realmente para que los herederos al trono den este paso tan importante?

El príncipe Guillermo y Kate Middleton se mudan a Forest Lodge
Desde 2022, Guillermo y Kate se instalaron en Adelaide Cottage, una residencia cercana a Windsor que ofrecía comodidad y cercanía con Londres. Allí vivieron momentos familiares felices, pero también episodios dolorosos, como la muerte de la reina Isabel II apenas semanas después de su mudanza.
En 2024, la situación se tornó aún más dura cuando tanto el rey Carlos como la princesa de Gales anunciaron públicamente sus diagnósticos de cáncer. Estos años de adversidad reforzaron la necesidad de encontrar un lugar que les ofreciera estabilidad y tranquilidad.

Según The Sun, la pareja considera Forest Lodge como un "hogar para siempre". Una casa donde criar a George, Charlotte y Louis alejados de la presión mediática. La mudanza está prevista para finales de este año, y supone dejar atrás Adelaide Cottage para dar un paso definitivo hacia una vida más estable.
Los detalles de la nueva mansión en la que vivirá el príncipe George
Forest Lodge es una imponente mansión de ocho dormitorios, declarada de Grado II y con más de tres siglos de historia. Renovada en 2001 con una inversión de 1,5 millones de libras, combina tradición y modernidad en cada rincón. Entre sus joyas arquitectónicas destacan las chimeneas de mármol, las cornisas de escayola y un espectacular techo abovedado en el vestíbulo principal.
La fachada, de ladrillo rojo y tejado de pizarra, conserva su carácter clásico, mientras seis chimeneas coronan la residencia. Sus nueve ventanales llenan de luz natural los salones principales, creando un ambiente cálido y elegante. La finca cuenta además con establos, dos garajes, un estanque y hasta una pista de tenis.
Las obras actuales, financiadas de forma privada, incluyen renovación de techos, suelos y ventanas, además de ajustes en la distribución interna. Kate ha sido vista escogiendo mobiliario para personalizar la casa, entre ellos una mesa para 24 comensales destinada a grandes reuniones familiares. Guillermo, por su parte, disfrutará desde su dormitorio de unas vistas únicas del arco de Wembley en días despejados.
Forest Lodge, el nuevo refugio para el príncipe George y sus hermanos
La mudanza a Forest Lodge no solo simboliza un cambio de residencia, sino también un nuevo comienzo para los hijos de los príncipes de Gales. El entorno natural de Windsor Great Park ofrece el espacio perfecto para que George, Charlotte y Louis crezcan en libertad, rodeados de naturaleza y alejados de la presión de Londres.
Para el príncipe George tiene un valor especial: en el futuro heredará esta mansión, consolidando así su papel como nieto mayor del rey Carlos III y heredero directo al trono. Forest Lodge se convierte en un símbolo de continuidad, pero también en el escenario íntimo donde forjará sus primeros recuerdos como futuro monarca.