El director de cine Viggo Mortensen ha presentado su segunda película 'Hasta el fin del mundo' que llegará a la gran pantalla este viernes. Tras debutar en la dirección de un filme con 'Falling', el actor ha escrito ahora un western romántico y moderno protagonizado conjuntamente con Vicky Krieps, Dany Huston, Solly Mcleod y Garry Dillahunt. Mortensen ofrece un punto de vista "inusual" en un western con una protagonista femenina "de pensamiento libre".
Todo ello, enmarcado en una historia que aborda las consecuencias para las mujeres cuando sus compañeros o padres se marchan a la batalla. En una entrevista en el ACN, Mortensen ha reivindicado cuidar lenguas como el catalán y ha dicho que no puede entender cómo alguien puede estar en contra.
Durante la entrevista con la Agencia Catalana de Noticias (ACN) Viggo Mortensen ha explicado que le parece interesante explorar en un filme qué le ocurre en una mujer o una niña cuando se queda sin los padre, hermano o marido porque se marchan a luchar a sus guerras. "Es inusual centrarse en una niña o tener como personaje principal a una mujer de pensamiento libre para la época", reflexiona sobre el género.
"Me pareció interesante colocar a una mujer en un periodo de tiempo dominado por unos pocos hombres corruptos, violentos y manipuladores", argumenta. Pese a que el punto de partida no es ideológico, el filme explica un hecho universal como el de un hombre que se va a batallar en una guerra "por unas razones morales". "Como aquellos que van voluntariamente a luchar en Ucrania", pone de ejemplo en la actualidad.
Pero lo que interesa a Mortensen es saber qué les ocurre a estos personajes cuando el hombre vuelve. "Una guerra crea caos, desorden, tristeza. Toda guerra es un error, por muy buenas razones que uno tenga para ir a pelear", dice al ACN. Mortensen ha querido alejarse de los westerns más clásicos que "se olvidan de la mujer" y que cuando el hombre vuelve de la guerra se la encuentra casada con otra persona, muerta o esperándole con una buena bienvenida. "Qué ha hecho la mujer durante todos estos años. Esto es lo que hemos querido explorar", apunta.
El personaje de Vivienne Le Coudy representa a una mujer, libre, independiente y tozuda. "Se basa en lo que sé de la personalidad de mi madre", reconoce el director. Sin embargo, el recuerdo de su madre ha sido un punto de partida que se ha acompañado de diversidad de elementos de ficción. Mortensen se ha definido como un fan de los westerns pese a reconocer que buena parte de los filmes de estos géneros son "bastante malos".
Para sumergir al público en la historia, el director ha planteado una fotografía "simple y elegante". En este caso, sin embargo, ha roto con los códigos clásicos del western y ha introducido al personaje femenino "fuerte" y "diferente" con una vida interior muy marcada. Otro aspecto diferencial del filme es que los personajes protagonistas son migrantes. "El inglés no es el primer idioma de ninguno de los dos, esto representa correctamente lo que era el país en ese momento. Todo el mundo venía de otros lugares", aseguró. Según Mortensen, el filme refleja más cómo era la realidad histórica del momento, algo que no siempre se ha visto en los westerns.
El uso social del catalán
El director, con conocimiento y voluntad de hablar catalán, ha explicado que tiene curiosidad por todas las culturas y lenguas. Ante la problemática por el uso social del catalán en Catalunya, se mostró preocupado y dijo que es una lástima cuando se pierden y no se cuidan los idiomas.
"No entiendo cómo alguien puede tener algo en contra de que se cuide mucho", opina. Mortensen también ha dicho que las lenguas no deben etiquetarse como derechas o izquierdas porque son "herramientas de comunicación". "Odio cuando entra la política en esto. La vida es corta, ¿por qué no aprender todo lo posible sobre otros seres humanos, otros lugares y culturas?", se pregunta.