David Solans, actor catalán conocido por sus papeles en series como Merlí o Boca Norte, lleva años siendo una de las caras jóvenes más carismáticas de la interpretación en Catalunya. Pero más allá de los focos y los rodajes, Solans tiene una conexión especial con la naturaleza. Desde hace tiempo, ha compartido en sus redes sociales su amor por los espacios naturales, las rutas de montaña, los animales… y especialmente por su perro.
Quienes siguen a David saben que el Pirineo catalán es uno de sus destinos favoritos. En particular, el Parc Natural de l’Alt Pirineu, un entorno de gran riqueza ecológica, biodiversidad única y paisajes de postal. Cada vez que tiene un hueco entre proyectos, el actor se escapa al norte, ya sea para desconectar, reencontrarse con lo esencial o simplemente para caminar en silencio por bosques y valles.
Una conexión emocional con los animales
Su relación con su perro va más allá de la compañía. Lo ha descrito en entrevistas como “una extensión de mí mismo”, y más de una vez ha dicho que le ha enseñado a tener paciencia, respeto y lealtad. No es de extrañar, entonces, que Solans se haya sumado a campañas de concienciación sobre el trato a los animales, tanto en la ciudad como en entornos naturales.
Sin embargo, no todo el mundo es tan consciente como él. En zonas naturales protegidas, como el Alt Pirineu, muchas personas pasean con sus perros sueltos sin saber el impacto que eso puede tener. Más allá de molestar a excursionistas o ganaderos, el verdadero problema es el daño que se causa a la fauna salvaje. Y no se trata solo de encuentros violentos: muchas veces, un perro que corre libremente puede provocar la huida de animales que tienen crías escondidas.

Una problemática creciente
La presencia de perros sueltos también genera conflictos con los llamados “gossos de protecció” —perros guardianes de rebaños—. Estos animales, entrenados para proteger ovejas y cabras de posibles depredadores como el lobo, pueden reaccionar de forma agresiva si sienten que un perro desconocido invade su territorio. Los accidentes han aumentado en los últimos años, y tanto pastores como excursionistas han reportado situaciones tensas por esta razón.
Por todo ello, Solans ha decidido alzar la voz. Consciente de que su figura pública puede llegar a muchos, ha querido enviar un mensaje claro: cuidar la naturaleza también implica limitar nuestra libertad cuando es necesario. “Hay quien se enfada si le piden que lleve al perro atado. Lo entiendes, porque a todos nos gusta ver a nuestro animal correr feliz. Pero hay momentos y lugares donde el amor es precisamente saber decir que no”.
Un mensaje que cala hondo
Lo ha hecho con una frase simple, directa, y que está generando eco entre sus seguidores. Porque el actor no ha señalado con el dedo, no ha culpabilizado. Ha apelado al amor, al cariño por el entorno y por los animales, propios y ajenos. Y con esa sensibilidad que le caracteriza, ha cerrado su reflexión con una frase que ya se ha hecho viral entre quienes aman la montaña:
“Estima la natura. Lliga’l.”