El matrimonio entre Alberto de Mónaco y Charlene ha estado marcado por varios desafíos. Uno de ellos está relacionado con la existencia de dos hijos fuera del matrimonio que el príncipe reconoció hace años. Estos, Alexandre y Jazmín, podrían haber generado tensiones familiares.
Alexandre es hijo de la exazafata Nicole Coste, mientras que Jazmín, de 33, es fruto de una relación con la camarera Tamara Rotolo. Aunque ambos jóvenes mantienen una relación cordial con su padre y algunos familiares, la relación con Charlene no parece ser igual.

Alberto y Charlene de Mónaco: ¿Un matrimonio feliz?
La psicóloga Lara Ferreiro, experta en relaciones, analiza el impacto de esta situación en la princesa de Mónaco. "Ella y Alberto se sacan 20 años, que ella ha sido siempre la princesa triste europea, y ahora parece la princesa renacida".
Sobre el reconocimiento de los hijos ilegítimos por parte de Alberto, la psicóloga señala que esto pudo haber afectado a Charlene. "Al enterarse de que Alberto tenía dos hijos secretos, podía haber hecho que Charlene durante años haya estado extremadamente triste y deprimida…".
"Las apariciones públicas eran de gestos forzados, serios. Ella ha dicho que era un pez fuera de la pecera que nunca encajó. Creo que ha sido una pareja muy atormentada", sentencia Laia Ferreiro.

Charlene de Mónaco está preocupada por el futuro del príncipe Jacques
Ferreiro también explica que Charlene podría percibir a estos hijos como una amenaza. "Que además ahora Jazmín, dicen que es la heredera de Grace Kelly. Su presencia mediática puede incomodar muchísimo a Charlene, que la vea como una enemiga".
Además, la psicóloga destaca el papel fundamental de Charlene como madre del heredero Jacques, y cómo este rol intensifica sus preocupaciones. "El único objetivo de Charlene es que sus hijos, Gabriella y Jacques, pues sobre todo él, ¿no? Pues que reinen".
La relación con los hijos ilegítimos añade una capa de complejidad emocional. "Son enemigos. Si algo pasase a sus hijos, aunque no tienen derecho a sucesión e irían por otro lado, siempre estaría esa competencia simbólica entre hijos…".

Charlene de Mónaco ha soportado muchas críticas
Ferreiro también menciona las críticas públicas hacia Charlene por parte de Nicole Coste, madre de Alexandre, lo que ha afectado su imagen. "Alexandre dijo que su madre, Nicole, criticó muchísimo a Charlene. O sea, muchísimo".
"Que incluso llegó a decir que Charlene desplazó a su hijo de la habitación que ocupaba en el palacio. Es decir, como que la ponían como la mala del cuento". Generando una imagen negativa que ha afectado su reputación.
Este contexto genera un conflicto interno complicado. "Por una parte, se siente culpable por no aceptar a esos hijos, pero además tiene sentimientos de rechazo, confusión, tristeza. Esa lucha interna que tienen muchas mujeres entre el deber real y las emociones personales".

Finalmente, Ferreiro resalta la presión adicional de las comparaciones entre los hijos y el desgaste emocional que esto provoca en Charlene. "Luego además presiones… Comparativas entre los hijos y eso la genera, yo creo, ya muchos desgastes físicos, emocionales".
Charlene vive una situación complicada dentro de la familia Grimaldi. Además de su rol público, debe afrontar el difícil reto de convivir con los hijos no reconocidos de su marido.