Una cita televisiva que comenzó con encanto terminó convertida en el mejor meme del verano. Martí, un chico de 22 años de Terrassa, encaró su primera aparición en First Dates con todo el optimismo del mundo. Pero algo en su comportamiento estropeó la cita. Lo que debía ser una velada entrañable con Sara, una chica asturiana de 19 años, se transformó en el fracaso romántico más repentino de esta temporada.
La cita romántica que dejó de serlo
Los primeros minutos fueron alentadores. Compartieron su pasión por el anime, Martí se mostró afable y Sara comentó que “él estaba bien” —su altura jugaba a favor—, pero el encanto desapareció tan rápido como había llegado. La secuencia de la cena quedó perturbada cuando se cayó un espagueti al mantel.
Más adelante, Martí soltó un eructo sonoro, detalle que Sara calificó como “poco educado” y totalmente fuera de lugar. Y la guinda llegó cuando él, casi en plan payaso, intentó cazar una mosca en la mesa. Sara confesó que aún estaba “flipando” y no sabía cómo reaccionar. La química inicial se desvaneció.

Sara suavizó el golpe con un: “Eres majo y puedes ser buen amigo, pero a nivel romántico no tendría una segunda cita”. Martí insistió en tener otra oportunidad, y aunque fue cordial, el cierre fue contundente. Sara solo quiso una relación de amistad. El programa, que este verano estrenó su ubicación en Telecinco, dejando atrás Cuatro tras nueve años al frente del canal, ya saboreaba su primera gran polémica viral en la nueva casa.
Reacciones desde redes y el silencio adoptivo
En redes sociales, el hashtag #MartíMoscaGate escaló hasta convertirse en tendencia en X. Fans del programa hicieron memes entre el anime y el insecticida. Otros echaron en broma que no había mosquito que valiera tanto como para aún seguir despierto después del incidente.
En una página de fans de First Dates en Facebook se compartió el clip con la frase “flipando, me quedé sin palabras” usando exactamente las mismas palabras de Sara. Hasta la cuenta oficial del programa lo repostó con un mensaje: “Las cosas queman antes de lo que crees... en la mesa falló todo”.

El perfil de Martí sigue siendo privado, por lo tanto, no se conocen posibles evoluciones de la historia. De todas formas, ninguno de los dos parece querer hacer actualizaciones públicas. En este caso, el silencio da más información que cualquier declaración por alguna de las partes.
El encanto catalán no sobrevivió
Martí, quien se describía como “muy comodón” tras admitir en cámara que tenía pocas experiencias amorosas, llegó al plató con la idea de que su frikismo era ventaja. Pero terminó demostrando que simpatía no equivale a química. Este episodio deja una lección.
Una primera impresión puede desvanecerse en segundos. Más aún, cuando el plato que se cae, parece avisar que el destino no estaba del lado del pretendiente. Esta vez el azar no estuvo del lado de la pareja y el nombre de la Asturiana Sara ya supera en búsquedas al protagonista de la noticia.