Hombre calvo señalando con el dedo junto a un emoji pensativo y un plato de lasaña al fondo

Ni canelones ni fricandó, el plato preferido de Pep Guardiola

El entrenador del Manchester City sorprendió a todos.

En un mundo del fútbol cada vez más industrializado y acelerado, todavía hay momentos en los que la nostalgia, la identidad y la tradición se cuelan entre los titulares. Eso es precisamente lo que ha ocurrido con Pep Guardiola, el laureado entrenador del Manchester City, que ha protagonizado un  entrañable y viral vídeo para celebrar el aniversario de uno de los restaurantes más icónicos de Barcelona.

Una figura global con raíces profundas

Guardiola, que ha conquistado títulos en España, Alemania e Inglaterra, nunca ha ocultado su orgullo por sus orígenes catalanes. Aunque hace años que reside en Inglaterra, sigue muy conectado con su tierra natal. Su acento, sus valores y su amor por la cultura catalana han permanecido intactos, incluso desde la distancia.

El restaurante “Los Caracoles”, fundado en 1835, celebró recientemente su 190º aniversario. Situado en pleno centro de Barcelona, este establecimiento es más que un simple local gastronómico: es un símbolo de la tradición culinaria catalana. Generaciones enteras han disfrutado de sus platos, y su nombre resuena como una institución dentro y fuera de Catalunya. 

Un hombre calvo con barba y camiseta negra está junto al escudo del RCD Espanyol de Barcelona sobre un campo de fútbol.
Montaje con Pep Guardiola y el escudo del RCD Espanyol. | XCatalunya, Canva, @RCDEspanyol

Un mensaje lleno de cariño

A través de las redes sociales, Pep envió un vídeo en el que felicitaba calurosamente a Los Caracoles por casi dos siglos de historia gastronómica. Sus palabras fueron directas, sinceras y emotivas. Habló de la importancia de mantener vivas las tradiciones, de la pasión por el trabajo bien hecho y de la conexión que existe entre los grandes equipos y los grandes restaurantes: el esfuerzo colectivo, la constancia y el amor por el detalle.

"Es un honor felicitaros por vuestros 190 años. Los Caracoles es parte de nuestra historia, de nuestra cultura. Os deseo lo mejor, y que sigáis alimentando nuestra alma durante muchos años más", decía Guardiola en el vídeo.

Dos hombres en un estadio de fútbol.
Guardiola a la izquierda, y Flick a la derecha en un montaje. | F.C. Barcelona, Manchester City

Desde el restaurante no tardaron en responderle, agradeciendo profundamente sus palabras: "Es un orgullo recibir este reconocimiento de alguien que representa tanto para nosotros. Gracias, Pep, por formar parte de esta gran historia".

Un guiño que no pasó desapercibido

Pero lo que más ha llamado la atención del vídeo no fue solo el mensaje institucional, sino una revelación inesperada que lo ha convertido en viral. En medio del homenaje, Pep dejó escapar una confesión personal: mencionó cuál era su plato favorito desde niño, aquel que sigue pidiendo cada vez que visita su ciudad.

Con una sonrisa cómplice,  el entrenador del Manchester City admitió que ese restaurante guarda un sabor muy especial en su memoria. No por casualidad, cada vez que vuelve a Barcelona, se asegura de reservar mesa para revivir un trozo de su infancia y su hogar.

Su comentario ha desatado todo tipo de reacciones en redes sociales. Desde memes hasta comentarios nostálgicos, muchos usuarios compartieron sus propias experiencias en el local barcelonés, o incluso sus ganas de probar aquello que tanto ama uno de los entrenadores más respetados del planeta.

Un símbolo de autenticidad

El gesto de Guardiola, más allá de la anécdota culinaria, es un recordatorio de que los grandes también son humanos. Que el éxito no borra las raíces, y que incluso en medio de los focos y la gloria, hay espacio para recordar de dónde venimos. El mensaje se ha interpretado también como una declaración de principios: defender lo propio, valorar la tradición, y compartir con el mundo aquello que nos hace únicos.

Y al final del vídeo, como si fuera un gol en el último minuto, llegó la revelación:  el plato favorito de Pep Guardiola son los caracoles. Una elección que, como él mismo, destila autenticidad, carácter… y mucho sabor.