Hay momentos en los que una caminata, sobre todo una del rey Carlos III y la reina Camila, se convierte en una escena muy relevante. Los saludos a los seguidores, las palabras al pasar y los gestos cercanos expresan mucho viniendo del rey. Así ocurrió en Newmarket, Inglaterra, en una de las últimas actividades oficiales en que participó el rey y la reina.
En algunos eventos con público, los encuentros fortuitos se convierten en momentos inolvidables. Y Carlos III ha marcado este momento con sus palabras. Lo que se ha mantenido, por tanto tiempo, en absoluta reserva sobre su salud, ha salido a la luz en el momento menos esperado.

Una respuesta de Carlos III y Camila que tranquiliza
Lee Harman es un ciudadano de 54 años que, como Carlos III, conoce la batalla contra el cáncer e intercambió algunas palabras con el rey. Harman contó a la revista Hello! “Le pregunté cómo estaba y me dijo que se sentía mucho mejor ahora y que era simplemente una de esas cosas”. Carlos III, con su habitual discreción, dejó entrever que su recuperación va por buen camino, no entregó detalles, pero sí esperanza.
Carlos III fue diagnosticado en febrero de 2024 sin entregar información exacta sobre cuál es el tipo de cáncer. La noticia llegó poco después de haber sido intervenido por un problema prostático benigno. Desde entonces, ha mantenido un perfil bajo, aunque no ha dejado de mostrar, claramente, toda su voluntad de mantenerse activo.
En marzo fue hospitalizado debido a los efectos secundarios del tratamiento. El hecho obligó a reducir su agenda y a poner en duda la continuidad de la planificación real, pero no su ánimo no cambió. Ya en abril, retomó compromisos oficiales, viajando a Italia y, luego, presidió una ceremonia en el Castillo de Windsor.

La estrategia del silencio de Buckingham Palace
Buckingham Palace continúa manteniendo la decisión de no revelar el tipo exacto de cáncer. Sin embargo, en el anuncio inicial, el Palacio Real explicó que el rey quiso compartir su diagnóstico “para evitar especulaciones”. Además, deseaba crear conciencia sobre la realidad que enfrentan millones en el mundo.
En mayo, un asistente cercano al soberano dio una actualización más concreta. “Lo que uno aprende sobre esta enfermedad es que simplemente la controla y eso es lo que él hace”, explicó. Añadió que el rey sigue las indicaciones médicas y mantiene una vida lo más normal posible.

Carlos III ha preferido dejar que los hechos hablen por sí solos: camina, saluda y continúa con su deber real. No hay dramatismos ni discursos épicos: “Eso es exactamente lo que él está haciendo”, subrayó su colaborador. La serenidad del rey frente a la enfermedad está siendo considerada por muchos como una señal de fortaleza.