El Real Club Deportivo de La Coruña atraviesa un momento agridulce en su presente temporada. Por un lado, el rendimiento de algunos de sus futbolistas más destacados está siendo un soplo de aire fresco para la afición, que sueña con el regreso a la élite.
Por el otro, el éxito de esas piezas clave también los expone al interés de equipos con mayor músculo financiero, dispuestos a pescar en Riazor. Uno de los casos que más preocupa a la directiva es el de Yeremay Hernández. El talento canario de 22 años que se ha convertido en la gran sensación ofensiva de la plantilla dirigida por Óscar Gilsanz.
La gran perla del Depor
Yeremay, a quien muchos conocen como el “Diamante canario”, fue formado en canteras de renombre. Pasando por las categorías inferiores del Real Madrid, antes de recalar en el Dépor Fabril y posteriormente consolidarse en el primer equipo. Esta temporada, el atacante ha jugado 17 partidos en Segunda División, donde ha marcado 7 goles y repartido 3 asistencias.
Unas cifras impresionantes para un futbolista que suele actuar como extremo o mediapunta. Su desequilibrio, capacidad de desborde y facilidad para encontrar portería lo han situado en el radar de varios clubes, entre ellos el Como de la Serie A italiana.
La noticia de que el Como, equipo que entrena Cesc Fàbregas, estaría dispuesto a abonar la cláusula de rescisión de Yeremay. Estimada en unos 10 millones de euros, ha desatado todas las alarmas en A Coruña.
La entidad gallega, que confía plenamente en el crecimiento de su joya canaria, desea retenerlo al menos hasta final de temporada. Para que siga ayudando en el objetivo de pelear por un ascenso. Sin embargo, la realidad económica obliga a considerar cualquier oferta sustancial, más aún si el club interesado presenta un pago inmediato tan elevado.
Un fichaje pedido por el mismo Fàbregas
El gran valedor de esta operación sería precisamente Cesc Fàbregas, una figura respetada que conoce de primera mano el talento español. Y se ha propuesto fortalecer al Como con jugadores de calidad, experiencia y proyección.
Ya lo demostró fichando a futbolistas como Sergi Roberto, Pepe Reina, Alberto Moreno o Nico Paz. Todos han llegado al Giuseppe Sinigaglia con la misión de elevar el nivel competitivo del proyecto. Y Yeremay encajaría a la perfección en la banda o como mediapunta, aportando juventud, desborde y gol.
El Depor, consciente del interés que despierta Yeremay, busca una estrategia que les permita, si no retenerlo, al menos aprovechar al máximo su salida. No es fácil para un club de Segunda rechazar 10 millones de euros, sobre todo cuando parte de sus objetivos deportivos pueden pasar por afianzar el futuro económico.
De confirmarse la operación en este mercado invernal, Yeremay pasaría a engrosar la lista de promesas españolas que se han marchado a ligas extranjeras en busca de oportunidades.