Semana importante para el Barça en lo que se refiere a las salidas. Hay varios futbolistas que están cerca de poner punto y final a su aventura como culés y podrían marcharse en los próximos días. Hay que recordar que, dada la amplia necesidad azulgrana de ingresar dinero antes de fichar, es fundamental la venta de activos.
Uno de los que parece estar más cerca de despedirse de la Ciudad Condal es Vitor Roque. El brasileño ha tenido la oportunidad de tratar de persuadir a Hansi Flick durante la pretemporada, pero no lo ha logrado. Desde que aterrizó en Barcelona, el atacante no ha logrado ser en absoluto diferencial y su nivel no ha sido para nada el esperado.
Es decir, se cumplen todas las premisas por las que un club querría vender a un jugador. Y eso es lo que va a ocurrir en los próximos días, si todo sale según lo previsto. El Sporting de Lisboa es el club que más fuerte está apostando por él y, según Matteo Moretto, podrían haber presentado una oferta de 20 millones más variables. Eso sí, el total de la operación podría superar ligeramente los 30.
Esta cantidad inferior a los 32 ‘kilos’ (+30 en variables) que pagó el Barça por Vitor Roque en enero, hace apenas siete meses. Aun así, como decíamos, es imperial que salgan jugadores para poder fichar e inscribir a otros.
Vitor Roque, decepción
Después de la lesión de Gavi, los directivos del Barça consideraron que lo mejor que podían hacer para no sufrir en demasía la baja del sevillano era avanzar la llegada de Vitor Roque. El brasileño, en principio, tenía que fichar en este mismo verano. Y al principio, Xavi le dio la confianza y la oportunidad para que la joven promesa pudiera ir adquiriendo minutos.
Pero la esperanza se disipó más pronto que tarde, pues su nivel estaba muy alejado del que se habían imaginado e inmediatamente pasó a habitar con demasiada regularidad la banca. En total apenas ha estado sobre el verde en 353 minutos, repartidos en 16 duelos. Únicamente vio puerta en dos ocasiones, además de una cartulina roja.
Así pues, esta apuesta por Vitor Roque no sólo va a suponer al Barça ejecutar un negocio en el que saldrá perdiendo, sino que ha sido el primer gran fracaso de la era Deco. El ex del Paranaense fue una apuesta personal del director deportivo culé. Y ahora, tan solo media temporada después, es el principal candidato a abandonar el barco azulgrana.