El mercado avanza y el Sevilla sigue concentrado en reforzar su delantera con la llegada del brasileño Juninho Vieira, actualmente en las filas del Qarabag. En los últimos días, las negociaciones han pasado por diversos altibajos, con la directiva del cuadro de Nervión apretando para convencer al club azerí.
Según lo publicado en AS, el Sevilla FC habría subido su oferta a 3 millones de euros más 500.000 euros en variables, un millón más de lo que inicialmente ofrecía. Juninho, de 28 años y con una valoración de mercado cercana a los 2 millones de euros, se muestra deseoso de dar el salto a LaLiga EA Sports.
De hecho, pidió incluso no participar en el último compromiso de su equipo, gesto que demuestra su determinación por recalar en el Sánchez-Pizjuán. Sin embargo, el Qarabag todavía no ha dado su brazo a torcer, exigiendo una cantidad mayor a la propuesta sevillista. Consciente de que esta operación supone una de las apuestas económicas más firmes del Sevilla en esta ventana.
Un delantero que urge en Nervión
La necesidad de incorporar a un goleador no es ningún secreto en el seno sevillista. Tras la venta de Lucas Ocampos al Monterrey por cinco millones de euros, el Sevilla busca optimizar los recursos en la delantera. Peque ye Iheanacho aterrizaron recientemente en el club andaluz por un montante cercano a los 8 millones de euros.
Pero ninguno de ellos es un ‘nueve’ de referencia, un perfil que la afición echa de menos tras un arranque de liga irregular. Con la entrada de Juninho, se confía en cerrar un tridente ofensivo más competitivo. A la espera de otras posibles salidas como las de Barco, que liberarían aún más masa salarial.
El papel de Víctor Orta y García Pimienta
La labor de Víctor Orta como director deportivo del Sevilla está siendo clave para acelerar el desembarco del brasileño. Más allá de la negociación económica, Orta planea darle una salida a un futbolista que no entra en los planes de la plantilla. Y que podría, a su vez, reforzar al filial o a otro proyecto de inferior categoría.
Ahí es donde aparece García Pimienta, técnico que, según se rumorea, recibiría a este jugador del Sevilla para la segunda mitad de la temporada. De manera que el club andaluz gane algo de margen de maniobra para registrar a Juninho y cumplir con las exigencias financieras de LaLiga.
Si bien aún no ha trascendido con exactitud la identidad del futbolista que saldría cedido o traspasado, lo cierto es que este movimiento se considera estratégico para destrabar la operación Juninho.
El Sevilla, con un arranque complicado, se ubica cerca de la zona media-baja de la tabla. Incapaz de mantener la regularidad que le caracterizaba en pasadas campañas. En estas circunstancias, sumado a la creciente presión de la afición, el tiempo apremia.
Expectativa e impaciencia en Nervión
La larga negociación con el Qarabag ha generado expectación en la hinchada sevillista. Que ve en Juninho a un delantero con registro goleador probado en la Premier Liga de Azerbaiyán (13 partidos, y 3 goles y 2 asistencias esta presente temporada).
Su espíritu de lucha y sus condiciones técnicas encajarían en un proyecto que ambiciona recuperar el ADN ganador. No obstante, hasta que la propuesta del Sevilla no se acerque a las pretensiones del club azerí, el fichaje seguirá en el aire.
Mientras tanto, en la ciudad hispalense se multiplican los rumores sobre nuevas incorporaciones y salidas. El objetivo inmediato es aligerar carga salarial, poner a punto los registros en LaLiga. Y abrochar la llegada de Juninho para que el propio García Pimienta pueda contar con refuerzos de calidad en el tramo final de la temporada.
Nervión aguarda un desenlace que podría cerrarse en cuestión de días o prolongarse hasta las últimas horas del mercado. De una forma u otra, el Sevilla no puede permitirse más tiempo sin su ansiado delantero.