La pretemporada del Real Mallorca sigue marcada por los movimientos en el mercado de fichajes. Entre las operaciones pendientes destaca la de un joven futbolista colombiano que, pese a su potencial, no ve garantizada su participación en el once titular esta campaña. Su caso ha despertado el interés de equipos nacionales e internacionales, generando un pulso que podría resolverse en los próximos días.
A sus 22 años, Daniel Luna ha transmitido al cuerpo técnico y a la dirección deportiva que necesita un cambio de aires, según ha informado el portal Última Hora. Su experiencia la pasada temporada en el Cartagena, donde llegó cedido en enero, le dejó claro que los minutos son determinantes para su evolución. En aquella ocasión, su incorporación se produjo el último día de mercado, un escenario que quiere evitar para poder adaptarse desde el inicio en su nuevo destino.
Varios clubes de Segunda División siguen de cerca sus pasos. La fórmula más probable sería una cesión en la que el Mallorca compartiría parte de su ficha, aunque la vía internacional también gana fuerza. Portugal, Croacia y Dinamarca han mostrado interés en incorporarlo, ofreciendo incluso la posibilidad de compra al término de la temporada. El jugador y su entorno valoran todas las opciones, pero el tiempo es un factor clave: no quieren que la negociación se prolongue más allá de lo necesario.

Un verano agitado en Son Moix
La situación de Luna se enmarca en un mercado intenso para el Mallorca. El club ha reforzado su plantilla con la llegada de Pablo Torre, Mateo Joseph y Lucas Bergstrom, mientras que en el apartado de salidas ya se han cerrado operaciones como las de José Copete al Valencia, Siebe Van der Heyden al KAA Gante y Robert Navarro al Athletic. Aún se esperan movimientos importantes, con nombres como Larin o Maffeo en la rampa de salida.
Desde que llegó procedente del Deportivo Cali en 2023, Dani Luna ha destacado por su capacidad para el regate, su visión de juego y su versatilidad en ataque. Sin embargo, la competencia en su posición y las exigencias de un equipo que quiere asentarse en la zona media de LaLiga dificultan su progresión. Para el Mallorca, una cesión le permitiría ganar experiencia sin perder su vinculación contractual, que se extiende hasta 2027.
Con la liga a punto de comenzar, el futuro de Daniel Luna es uno de los frentes abiertos en el mercado balear. Su decisión final podría marcar no solo su desarrollo individual, sino también el equilibrio de una plantilla que encara la temporada con la intención de dar un salto competitivo. La carrera por hacerse con sus servicios ya ha comenzado, y el desenlace promete ser uno de los movimientos más comentados del verano en Segunda y en varias ligas europeas.