Una de las garantías que le ha brindado la dirección deportiva del Valencia a Rubén Baraja es que este verano habrá movimiento. El técnico asimiló que se iban a producir ventas, pero solicitó directamente que el equipo no se debilitara; y para eso hacen falta fichajes. Es condición sine qua non para firmar su renovación con la entidad del murciélago.
Y, de momento, sus peticiones parecen estar siendo obedecidas por la cúpula de directivos, pues, según Golsmedia, ya están trabajando en la incorporación de Gonzalo Plata. Es un interés que nació en el Valencia hace ya un par de años, pero hasta ahora no habían podido avanzar en la operación.
Gonzalo Plata ¿de Catar a Valencia?
El atacante ecuatoriano llamó la atención del elenco valencianista en sus dos años con el Real Valladolid (2021-2023). Ahí demostró, pese a su juventud (2000), ser un futbolista con mucho ímpetu y destrezas correteando por el flanco zurdo. En los 67 duelos que disputó con la carcasa blanquivioleta, anotó 7 goles y repartió 12 asistencias.
Es un futbolista veloz y con habilidad con el balón en los pies. Aunque se crio en la cantera de Independiente, estuvo unos años también en el filial del Sporting de Lisboa antes de aventurarse con el equipo vallisoletano. Y el pasado verano decidió marcharse a la liga catarí para jugar en el Al-Sadd, equipo que entrenó Xavi antes de fichar por el Barça.
Allí esta temporada ha tenido un rendimiento destacado, con 8 goles y 6 asistencias en 21 partidos de la Stars League. Con el Al-Sadd tiene contrato hasta 2028, pero, según garantiza el medio anteriormente mencionadp, no descartaría retornar a España si finalmente llega la oferta oficial del Valencia.
Estas informaciones apuntaban que el club che está contemplando solicitar una cesión, a la que añadirían una opción de compra de entre 8 y10 millones. Su juventud y su idiosincrasia técnica encajarían a la perfección en el vestuario y en el juego del Valencia. Los de Rubén Baraja se han nutrido este curso de forma reseñable del talento joven.
Eso sí, la actitud de Peter Lim en los últimos años, en los que no ha querido sacar la chequera para ningún fichaje, podrían hacer tambalear toda la operación. De momento, parece que hay interés por las dos partes en cerrar el acuerdo, pero ahora es el jefe el que debe dar su brazo a torcer.