El conjunto che ha sufrido varios reveses en el último tramo del mercado invernal, quedando frustrados sus intentos de fichar un mediapunta con desborde. En primer lugar, Julio Enciso optó por continuar en la Premier League, concretamente en el Ipswich Town. Después, Eljif Elmas también dio calabazas al Valencia CF, y lo mismo sucedió con Iker Losada, al que se daba prácticamente por atado hasta que cambió de opinión en el último instante.
La alternativa que aparece ahora sobre la mesa es Suso, un futbolista contrastado en LaLiga y con una dilatada experiencia tanto en España como en el extranjero. Sus números esta temporada evidencian la falta de continuidad en su actual equipo, pues únicamente ha disputado 205 minutos repartidos en 7 partidos (6 de ellos en Liga y 1 en Copa). El bagaje histórico del gaditano en Primera División suma 152 encuentros, con 10 goles y 23 asistencias, un rendimiento que, pese a todo, lo sitúa como un perfil atractivo para reforzar la zona de creación.
El bajón de André Almeida en la mediapunta ha obligado al Valencia a rastrear el mercado en busca de un recambio fiable. Además, el bajo nivel mostrado por los extremos suplentes, Sergi Canós y Fran Pérez, refuerza la idea de incorporar un jugador con capacidad para moverse entre líneas y caer a banda. Se pretendía contar con Enciso, Elmas o Iker Losada, pero todas esas vías han terminado descartadas, convirtiendo la llegada del futbolista que milita en el Sevilla en una de las pocas opciones viables a última hora.
Opción muy complicada
El gran escollo es el aspecto económico, puesto que al atacante le restan por percibir cerca de 900.000 euros netos hasta final de temporada. El Sevilla FC se niega a asumir ni un solo céntimo de esa cantidad, dejando claro que no facilitará una salida prematura si el Valencia no cubre la totalidad de la ficha. Por su parte, la dirección deportiva blanquinegra propone que el jugador renuncie a parte de esos emolumentos, sin ofrecerle tampoco un contrato tan elevado como el que ya disfruta en Nervión.
Las posturas, de momento, se hallan distantes y la negociación se ha enfriado. En Mestalla urge tomar decisiones inmediatas, pues el tiempo se agota y la plantilla se ve necesitada de una chispa ofensiva. Al mismo tiempo, la agencia que representa al futbolista maneja alternativas en el extranjero, con la posibilidad de un regreso a Italia como destino preferido, donde el mediapunta se sintió cómodo en su etapa en el AC Milan.
Para el club de la capital del Turia, se trata de un recurso que encaja en el perfil perseguido: un mediocampista creativo capaz de desbordar por fuera y aportar gol. Pese a todo, la complejidad de la operación y las diferencias salariales amenazan con romper este nuevo plan, que podría dejarlos sin un fichaje de última hora.
Con el cierre del mercado cada vez más próximo, el reloj corre en contra de ambas partes. El Valencia, aún con esperanzas de rebajar las pretensiones del Sevilla y el jugador, se aferra a la opción de un entendimiento de última hora. Sin embargo, se hace cada vez más evidente que hay otra posibilidad estudiada por la agencia y por el propio futbolista, la cual podría descartar definitivamente la cesión a Mestalla si no se alcanza un acuerdo satisfactorio en los próximos días.