El FC Barcelona Femenino avanza con paso firme hacia la conquista de la Liga F, mostrando una solvencia abrumadora en cada partido. Además, las azulgranas aspiran a triunfar en la Copa de la Reina y en la UEFA Women's Champions League, tras haberse llevado la Supercopa de España con un fútbol brillante. El equipo de Pere Romeu se muestra voraz, pero en las últimas horas ha surgido una situación inesperada en torno a dos de sus futbolistas.
Esa circunstancia podría considerarse un verdadero terremoto a tan solo unos días del cierre del mercado invernal. Dos jugadoras han pedido salir antes del 31 de enero, a pesar de lo bien que marcha la temporada. El Barça, dispuesto a seguir sumando títulos, ve cómo la armonía de su vestuario puede verse alterada por estos deseos de abandonar el club.
Las protagonistas de este caso son Keira Walsh e Ingrid Engen, ambas con la pretensión de buscar minutos fuera del Camp Nou. La mediocampista inglesa, que llegó el pasado verano, ya había manifestado su anhelo de volver a su país natal en caso de no disfrutar del rol que deseaba. Ahora, Chelsea aparece como el destino más probable, ya que se trata de uno de los gigantes europeos y gran rival del Barça en la Champions.
En el caso de Engen, la noruega siente que no está recibiendo las oportunidades necesarias para demostrar su nivel. Por ello, el Olympique de Lyon, histórico dominador del fútbol femenino y también contrincante directo del Barça a nivel continental, se ha posicionado para ficharla. Si ambas operaciones se concretan, las azulgranas reforzarían a dos rivales muy potentes en la carrera por el máximo título europeo.
Jugadoras que finalizan contrato en verano
Los problemas no acaban ahí, puesto que el FC Barcelona tiene bajo contrato a estas dos jugadoras únicamente hasta final de temporada. Eso significa que, si no cierra traspasos invernales, podrían salir gratis en verano. La directiva blaugrana valora la posibilidad de ingresar una cantidad económica que, aunque no sea alta, ayudaría a las arcas del club.
De todos modos, en la entidad consideran insuficientes las ofertas recibidas hasta el momento. El peligro reside en quedarse sin dos recursos importantes de la plantilla a mitad de temporada y, además, ver cómo recaen en manos de rivales directos. Aun así, la posible venta de Walsh y Engen permitiría al Barça ajustar su plantilla e intentar incorporar un refuerzo que sea más afín a las necesidades del entrenador.
Renovaciones estancadas
Mientras se resuelve este dilema, el club también debe prestar atención a otras renovaciones pendientes. Quedan tres jugadoras que finalizan contrato en junio, empezando por Irene Paredes, cuyo papel de líder defensiva la convierte en una prioridad absoluta. Por otro lado, Jana Fernández representa la apuesta de futuro que la dirección deportiva quiere consolidar, mientras que Gemma Font, tercera guardameta culé, podría buscar nuevos horizontes si no logra un lugar relevante.
Los próximos días se antojan cruciales en el futuro inmediato del Barça Femenino. La directiva y el cuerpo técnico desean mantener el bloque que tan bien está funcionando y que aspira a un nuevo póquer de títulos. Sin embargo, la voluntad de Keira Walsh e Ingrid Engen, sumada a las tentadoras ofertas de Chelsea y Lyon, abre un escenario complejo que el club deberá manejar con cautela y rapidez.