Wojciech Szczęsny llegó al FC Barcelona en septiembre de 2024 en medio de una situación de urgencia. La lesión de Marc-André ter Stegen, ocurrida ante el Villarreal en un partido de Liga, dejó al equipo sin su guardián habitual. Con la temporada en marcha y sin margen para grandes operaciones, el club catalán optó por fichar al veterano portero polaco, que había terminado contrato con la Juventus y se encontraba sin equipo.
Fue una incorporación a contrarreloj, y muchos recibieron la noticia con escepticismo. A sus 34 años, Szczęsny venía de varios meses de inactividad y algunos aficionados culés temían que su fichaje fuera más un parche que una solución real. Pero el tiempo, y sobre todo su actuación este sábado en la final de la Copa del Rey, han terminado por darle la razón al club… y al propio portero.
Un muro en La Cartuja
La final ante el Real Madrid, disputada en el estadio de La Cartuja de Sevilla, se presentaba como uno de los partidos más importantes de la temporada para el Barça.

Durante los 90 minutos, el portero polaco mantuvo su portería a cero con paradas clave, una presencia imponente en el área y, sobre todo, una sangre fría en los momentos de mayor presión. Detuvo dos remates peligrosos de Vinícius, neutralizó un disparo cruzado de Bellingham y se mostró sólido en las salidas por alto. Sin duda, fue uno de los artífices del 2-0 que le dio al Barça su primer título de la era Flick.
Del retiro al trofeo: la revancha personal de Szczęsny
Lo curioso de la historia es que Wojciech Szczęsny, antes de fichar por el Barça, había dejado entrever que se planteaba seriamente la retirada del fútbol profesional. Tras su salida de la Juventus y con varias propuestas poco atractivas sobre la mesa, el portero polaco no tenía claro si quería seguir. Algunos rumores incluso apuntaban a que pensaba centrarse en su familia o dedicarse al golf.

Fue entonces cuando llegó la llamada del FC Barcelona, y Szczęsny no lo dudó. Aterrizó en la Ciudad Condal con humildad, sin prometer nada, pero con la ilusión de demostrar que aún le quedaba fútbol en las manos. Hoy, pocos pueden negar que lo ha conseguido.
Una publicación viral con humor y mensaje
Tras la celebración en Sevilla, Szczęsny publicó una imagen en su cuenta de Instagram que no ha tardado en hacerse viral. En ella se le ve abrazando la Copa del Rey, con una sonrisa relajada, y el siguiente mensaje, cargado de sarcasmo:
“La gente me advirtió sobre la vida después del retiro del fútbol... No creo que sea tan mala. ¡Buenas noches!”
Un comentario que ha sido interpretado como una especie de "dardo" cariñoso hacia quienes pensaron que su carrera estaba acabada. Y también, claro, como una reivindicación silenciosa. Porque mientras otros hablaban de su declive, él prefirió hablar en el campo. Y lo hizo a lo grande, en una final ante el eterno rival, con un título bajo el brazo y miles de culers cantando su nombre.
Wojciech Szczęsny, el portero que llegó cuando nadie lo esperaba, se ha convertido, sin hacer ruido, en una de las grandes historias del Barça esta temporada. Y con su ironía, dejó el broche perfecto a una noche inolvidable.