No podía haber vuelto más intenso El Chiringuito después de unas largas vacaciones. Entre playas y mojitos, se han producido muchas polémicas situaciones que hubieran llenado cada noche el programa entero. Y para recuperar todo el tiempo perdido, anoche Tomás Roncero se encargó de expulsar todo lo que no había podido hacer en televisión en días anteriores. Porque, cómo no, el Barça ha vuelto a ser uno de los grandes antagonistas del verano.
«Lo que yo estoy flipando es que hayamos normalizado que un club como el Barça, a cinco días de comenzar la temporada, no haya inscrito a cinco jugadores; y tres de ellos siendo los fichajes de esta temporada», comenzó denunciando el periodista.
Roncero hizo hincapié en que la situación resulta todavía más grave cuando también se ha aceptado la actitud del club con su capitán y una de sus mayores leyendas de la actualidad culé: «Que veamos como algo normal que a tu capitán, que un día difirió su sueldo para que el Barça pudiera fichar a Lewandowski, Koundé y Raphinha, le quiten una tarde la capitanía, le quiten el dorsal como si fuera un apestado y le abran un expediente disciplinario… es increíble».

La indignación de Roncero también se extendió a las bajas inesperadas en defensa. «¿Cómo permitimos que el Barça deje ir a Iñigo Martínez, el hombre más importante de la zaga, porque hay que liberar masa salarial?», cuestionó. Para él, este tipo de movimientos reflejan una política errática y alejada de la grandeza que exige un club histórico.
El doble rasero: «Si eso pasa en el Madrid…»
El momento más contundente llegó cuando Roncero comparó la situación con la que viviría el Real Madrid si atravesara un escenario similar: «Si eso pasa en el Madrid, estaríamos montando una…», dijo, dejando claro que, a su juicio, la presión mediática y social sería mucho mayor. Lo surrealista, para muchos, es que el propio club blanco ha protagonizado salidas traumáticas de leyendas como Raúl, Iker Casillas, Fernando Hierro, Manolo Sanchís o Sergio Ramos, episodios que también dejaron heridas abiertas en la afición.
Pese a ello, el periodista insistió en que la imagen actual del Barça está por debajo del estándar que debería exigirse: «Al Barcelona le van cayendo por todos lados y parece que todo es normal».
Un Camp Nou vacío y un Gamper de aforo reducido
Roncero también ironizó sobre la imposibilidad de jugar en el Camp Nou por las obras, señalando que el club se ha acostumbrado a una normalidad atípica: «¿Que, de pronto, no se puede ir al Camp Nou? No vamos al Camp Nou. Tampoco pasa nada. Acabamos haciendo el Gamper en el Johan Cruyff con 6.000 espectadores. Y parece que también eso es normal». Para él, este tipo de resignación no encaja con lo que debería representar la institución.