Hombre de cabello canoso y gafas con expresión seria frente a un estadio de fútbol del Sevilla FC y varios fajos de billetes dibujados superpuestos

La estrategia del Sevilla para lidiar con los problemas económicos: Polémica decisión

Siguen creciendo los nervios en Nervión

El arranque de temporada en Nervión llega marcado por la economía. El Sevilla FC, lejos de centrarse exclusivamente en lo deportivo, afronta un verano en el que la calculadora pesa tanto como el balón. Las restricciones del límite salarial y la necesidad de ajustar las cuentas han obligado a la directiva a tomar decisiones poco habituales, que han generado debate tanto entre la afición como en el entorno del fútbol español.

Un mercado condicionado por la urgencia económica

La entidad ha optado por no inscribir a la mayoría de sus fichajes y renovaciones durante las dos primeras jornadas de LaLiga. El objetivo es claro: ganar margen para cerrar ventas y, de paso, obtener el mayor beneficio económico posible por los jugadores en el escaparate. Este movimiento busca elevar el valor de mercado de aquellos futbolistas que podrían salir en las próximas semanas, como Dodi Lukebakio o Kelechi Iheanacho, cuyas salidas se traducirían en un alivio significativo para las cuentas.

La operación más avanzada es la de Juanlu, cuya marcha se da prácticamente por hecha. Además, ya se ha cerrado la llegada de Odisseas Vlachodimos, que reforzará la portería, pero que, como el resto de incorporaciones, está pendiente de inscripción oficial para debutar. La situación obliga a un equilibrio delicado entre planificar la plantilla y cumplir con las exigencias financieras de LaLiga.

Jugadores del Sevilla en el entrenamiento de hoy
Jugadores del Sevilla en un entrenamiento | @sevillafc

Pese a lo que se informó en un primer momento, el reglamento del campeonato permite que el club inscriba hasta tres jugadores a pesar de estar excedido en su límite salarial: dos que hayan llegado libres y uno mediante traspaso. Sin embargo, en Nervión prefieren apurar los plazos para disponer del máximo margen posible en las negociaciones de última hora. Esto podría provocar que, para el debut liguero frente al Athletic Club, no todos los refuerzos estén disponibles.

Un inicio de temporada con la vista puesta en el mercado

El calendario no concede respiro, y el equipo que dirige García Pimienta deberá afrontar las primeras jornadas con una plantilla corta y condicionada por las lesiones. Los problemas físicos de varios jugadores clave complican aún más la preparación del estreno liguero. La estrategia de esperar hasta las horas previas para tomar decisiones podría derivar en alineaciones de urgencia, con canteranos y jugadores de menor experiencia ganando protagonismo en las convocatorias iniciales.

La directiva, encabezada por Víctor Orta y José María del Nido Carrasco, es consciente de que cada venta y cada euro ahorrado serán determinantes para el resto de la temporada. El objetivo a medio plazo es reforzar al equipo una vez que se libere masa salarial, aunque, por ahora, el principal reto es evitar que la plantilla se vea demasiado debilitada en este tramo inicial.

La afición, dividida entre la comprensión y la frustración, observa con inquietud la gestión de un mercado que, de momento, ha estado marcado por la prudencia y la necesidad más que por la ambición. El Sevilla arranca con la permanencia como objetivo realista, a la espera de que la situación económica permita aspirar a metas más elevadas.

El desenlace de este arranque de curso dependerá en gran medida de la habilidad del club para cerrar operaciones rentables sin debilitar el potencial deportivo. Lo que está claro es que la estrategia adoptada, polémica para algunos y necesaria para otros, marcará el tono de la temporada en el Sánchez-Pizjuán.