En el Sánchez-Pizjuán las buenas noticias duran poco y el triunfo frente al Girona quedó en un segundo plano. El Sevilla, que cerró el mercado con movimientos de peso, vuelve a enfrentarse a una realidad amarga. Y es que la enfermería no da tregua y Matías Almeyda pierde otra pieza importante de su esquema ofensivo.
El club informó este martes que Chidera Ejuke padece una lesión miofascial en el bíceps femoral del muslo izquierdo. El extremo nigeriano pidió el cambio a los 18 minutos en Montilivi, y sus gestos de dolor confirmaban lo peor. Los plazos estimados sitúan su regreso entre tres y cuatro semanas, aunque todo dependerá de la evolución en la recuperación.
La tercera lesión muscular en apenas un año
Ejuke llegó gratis en 2024 tras finalizar contrato con el CSKA de Moscú y ha encadenado problemas físicos constantes. El curso pasado estuvo casi tres meses de baja por una dolencia en los isquiotibiales que le hizo perderse ocho jornadas de LaLiga y varias eliminatorias de la Copa del Rey. Este mismo verano también sufrió molestias en la pretemporada que le impidieron alcanzar continuidad. La actual lesión agrava un historial preocupante en el que la irregularidad ha pesado más que sus destellos de calidad.

Con Ejuke, la lista de lesionados asciende a seis futbolistas: Djibril Sow, Ramón Martínez, Akor Adams, Tanguy Nianzou, Joan Jordán y el propio extremo africano. La plaga ha obligado a acelerar la adaptación de los últimos fichajes: César Azpilicueta, Batista Mendy, Fábio Cardoso y Alexis Sánchez. Todos deberán asumir un papel protagonista tras un mercado en el que el club también perdió a Lukebakio, traspasado al Benfica.
Competencia abierta en la banda izquierda
La baja del nigeriano abre la puerta a otros nombres en el costado zurdo. Rubén Vargas y Adnan Januzaj, ya recuperado de sus molestias, se perfilan como alternativas inmediatas. También podría aparecer Alfon González, fichado libre tras dejar el Celta, mientras Almeyda estudia fórmulas para mantener la profundidad ofensiva. Lo que parecía una posición cubierta queda ahora en entredicho hasta que Ejuke esté disponible.
El técnico argentino había encontrado en Ejuke un perfil ideal para estirar al equipo y fijar a los laterales rivales. Su ausencia obliga a reajustar un ataque en el que Isaac Romero seguirá siendo referencia, mientras que la aportación de Alexis Sánchez será vital en cuanto resuelva sus trámites burocráticos. El calendario inmediato, con partidos ante Elche y Alavés, marcará si el Sevilla logra resistir el golpe o cae en otra dinámica negativa.
El parón de selecciones llega como alivio para el cuerpo técnico y los servicios médicos. Almeyda sabe que el equipo necesita consolidar automatismos con los nuevos fichajes, pero la presión no cesa. La afición exige resultados y la baja de Ejuke refuerza la sensación de fragilidad. El Sevilla afronta septiembre con la obligación de competir pese a la adversidad y de demostrar que su plantilla tiene recursos suficientes para sobreponerse a otra ausencia sensible.