El FC Barcelona celebró su 28º título de Liga a lo grande. Con la ciudad teñida de blaugrana y miles de aficionados acompañando a los campeones, la Rúa del Barça fue una fiesta total: música, cánticos, bengalas, euforia colectiva... y una sorpresa que no dejó a nadie indiferente.
La protagonizó ni más ni menos que Wojciech Szczesny, el portero polaco del equipo, que se ha ganado el cariño de la afición no solo por sus actuaciones bajo palos, sino también por su carisma desbordante. Mientras el autobús descapotable recorría las calles de Barcelona, Szczesny apareció en escena con un peculiar sombrero en la cabeza.
No era un sombrero cualquiera, sino uno que imitaba el típico estilo de un fumador empedernido: grande, de ala ancha, estilo vaquero y con unas gafas oscuras que lo acompañaban. Como era de esperar, la imagen corrió como la pólvora en redes sociales y no tardaron en aparecer los cánticos de la grada improvisada: “¡Szczesny fumador! ¡Szczesny fumador!”
Las redes lo convierten en tendencia
En cuestión de minutos, “Szczesny” se convirtió en uno de los términos más comentados en Twitter y TikTok. Cientos de vídeos captaron el momento en que el arquero saludaba al público con una sonrisa pícara, levantando su sombrero como un auténtico showman. Algunos culers comparaban la escena con las locuras que solían protagonizar Dani Alves o Gerard Piqué en sus mejores tiempos.
“Este hombre ha entendido en dos meses lo que significa ser del Barça”, decía un aficionado. Otros destacaban su actitud desinhibida y su conexión con la gente: “Ha celebrado como si llevase 10 años en el club. Pura alegría”.
Un fichaje inesperado… y acertado
Cabe recordar que Szczesny llegó al Barça esta misma temporada, tras la lesión de Ter Stegen. Muchos dudaban de su rendimiento al inicio, pero el polaco ha respondido con profesionalidad y paradas clave. Su papel en la consecución del título ha sido mucho más importante de lo que muchos esperaban, y ahora la afición le rinde culto no solo por sus reflejos, sino también por su sentido del humor.
Durante la Rúa, incluso otros jugadores como Pedri y Gavi se reían al ver a su compañero con el sombrero en lo alto del autobús. Lewandowski, compatriota suyo, no pudo evitar darle un abrazo en plena marcha. El ambiente era de complicidad total, y Szczesny parecía disfrutar como el que más.
Una conexión especial con el vestuario
Desde su llegada, Szczesny ha sabido integrarse rápidamente en el vestuario. Los veteranos lo han acogido con respeto, y los jóvenes lo ven como un líder con experiencia que no ha venido a robar protagonismo, sino a sumar. “Nos ha salvado en momentos clave”, reconocía Hansi Flick hace unos días.
El entrenador ha destacado también su capacidad de liderazgo y su humor, algo que el equipo ha valorado especialmente en los momentos de presión. Durante la Rúa, el portero no solo fue protagonista por su sombrero. También se le vio coreando canciones con los fans, bailando con los más jóvenes del equipo y hasta firmando camisetas desde el autobús en marcha.