El Real Madrid y el FC Barcelona se verán las caras en la final de la Copa del Rey este sábado en La Cartuja. Un Clásico en el escenario más imponente y en el momento más decisivo de la temporada. Con todo en juego y sin margen para errores, cada decisión de Ancelotti es analizada al milímetro por prensa, afición y rivales. Pero hay una que ha llamado especialmente la atención: la elección del lateral izquierdo.
Durante la semana previa al duelo, las especulaciones sobre quién ocuparía esa posición se multiplicaron. Tras la lesión de Eduardo Camavinga en el partido ante el Leganés, el técnico italiano se vio obligado a improvisar. Muchos esperaban que Fran García, canterano y habitual suplente, tuviera su gran oportunidad. Sin embargo, no será así.
El plan que se rompió por lesión
La baja de Camavinga trastocó los planes originales. El joven francés estaba previsto como titular en esa posición, aportando equilibrio defensivo y capacidad de salida con balón. Pero su lesión dejó un hueco complicado de cubrir. Ancelotti, que ha demostrado a lo largo de su carrera una gran fidelidad a los jugadores experimentados, tenía una decisión que tomar.
En ese contexto, la balanza comenzó a inclinarse hacia un jugador que ha pasado por las sombras durante gran parte del curso, cuestionado incluso en más de una ocasión, pero que siempre ha contado con el respaldo del entrenador cuando llega la hora de la verdad.
La experiencia como factor clave
El italiano lo tenía claro: en una final como esta, la experiencia pesa más que cualquier otra cosa. Y por eso, en los últimos entrenamientos de la semana, puso a prueba al jugador que más confianza le ha generado en momentos importantes en temporadas anteriores. Las sensaciones fueron buenas, el ritmo competitivo era el adecuado, y la decisión quedó sellada.
“Este tipo de partidos no se ganan solo con piernas jóvenes, se ganan con cabeza fría y jerarquía en el campo”, dicen desde dentro del vestuario blanco. Y eso es precisamente lo que ha pesado en la balanza del cuerpo técnico.
Una alineación con pocas sorpresas... salvo una
El resto del once se mantiene dentro de lo esperado: Valverde actuará como lateral derecho, mientras que Rüdiger y Asencio serán la pareja de centrales. En el centro del campo se espera una configuración más clásica, con cuatro centrocampistas para contener al Barça en la medular, aunque siempre con la incógnita de si Bellingham actuará más como enganche o como interior.
En ataque, los de siempre. Sin grandes sorpresas. La duda sigue siendo si Ancelotti moverá el esquema durante el partido o si optará por mantener la estructura sólida durante los 90 minutos. Lo único claro es que, una vez más, la final se decidirá en los detalles.
La sorpresa en el lateral izquierdo
Y entre esos detalles, el que ha generado más conversación ha sido precisamente la elección para el lateral zurdo. Porque si bien todos daban por hecho que sería Fran García quien se estrenaría en una gran final, Ancelotti ha preferido recurrir al jugador que mejor conoce ese tipo de escenarios. Un futbolista que ha disputado Clásicos, partidos de Champions, y que ya sabe lo que es levantar títulos vestido de blanco.
Finalmente, tras una semana de incertidumbre, pruebas físicas y dudas internas, el elegido para ser titular este sábado en la final de Copa del Rey ante el Barça será Ferland Mendy.