Una silueta de persona entre los escudos del FC Barcelona y el Real Madrid sobre un campo de fútbol.

El ex portero del Real Madrid que dijo NO al Barça antes del fichaje de Szczesny

El guardameta tuvo una época de gloria en el club blanco

Septiembre de 2024. El Fútbol Club Barcelona vive una de sus primeras grandes crisis de la temporada. En un encuentro ante el Villarreal, Marc-André ter Stegen sufre una lesión inesperada que lo obliga a parar durante varias semanas. El club, sumido en plena competencia por títulos, necesita encontrar un sustituto fiable, con experiencia y garantías inmediatas.

La directiva se pone manos a la obra. Los nombres comienzan a circular en los despachos. Se tantean jóvenes promesas, porteros de ligas menores, y finalmente surge un perfil que nadie en Can Barça esperaba. Alguien con veteranía, reflejos intactos y bagaje internacional, aunque con un pasado ligado a uno de los rivales más históricos de la entidad.

Una oferta sorprendente que divide al entorno culé

La llamada se produce. El Barça contacta discretamente con el entorno del portero en cuestión. No es una operación fácil ni mucho menos popular entre los sectores más tradicionales del barcelonismo. Pero las necesidades deportivas van por delante, y los argumentos están sobre la mesa: experiencia en Champions, títulos a sus espaldas, profesionalidad intachable y disponibilidad inmediata.

En ese momento, el guardameta estaba sin protagonismo claro en su equipo y valoraba seriamente un nuevo desafío, uno que le permitiera regresar a la élite europea y demostrar que aún tenía mucho que ofrecer bajo los palos. La posibilidad era tentadora. Incluso ilusionante. Estaba preparado. Pero también dudaba.

Hansi Flick y el escudo del Barça
Flick sonriendo y el escudo del Barça de fondo | XCatalunya, Canva

Fútbol, emociones y fidelidades eternas

La negociación, sin embargo, no avanzó. Y no por falta de interés deportivo. Detrás de esa decisión pesaron factores más emocionales que económicos. “Si me hubieran llamado desde otro lado, quizás habría sido diferente”, llegó a admitir recientemente el portero, entre sonrisas y frases ambiguas que han encendido el debate.

Porque si bien el profesional estaba dispuesto a escuchar, su corazón seguía atado a otros colores. “No se me olvida lo que viví allí, lo que sentí cada vez que salí a ese estadio y defendí ese escudo. Me fui porque tenía que hacerlo, pero si por mí fuera, me habría quedado para siempre”, explicó en una entrevista radiofónica que ha dado mucho que hablar en las últimas horas.

El protagonista en cuestión no es cualquiera. Hablamos de un portero que lo ha ganado todo, que ha disputado finales de Champions, que ha sido héroe en más de una ocasión, y que ha sabido reinventarse en distintos equipos y ligas. De Costa Rica a España, de España a Francia, de vuelta al fútbol más modesto, siempre con humildad y determinación.

Hoy, con 38 años, sigue activo. Esta temporada ha militado en Newell’s Old Boys, en Argentina, lejos de los focos pero con la misma pasión por el fútbol que el primer día. Ha sido pieza clave donde ha jugado, siempre con profesionalismo, incluso cuando las decisiones de los directivos no le han favorecido.

Dos hombres sonrientes posan juntos mientras se dan la mano, uno lleva traje y corbata y el otro viste camisa blanca.
Szszesny y Joan Laporta posando | F.C. Barcelona

Un fichaje que pudo cambiar la historia reciente

Finalmente, el Barça optó por otro nombre. Fichó a un portero distinto, más joven, con menor carga emocional para la afición culé. La historia quedó enterrada en silencio… hasta ahora. Porque meses después, el protagonista ha hablado, y con sus palabras ha reabierto un capítulo que podría haber cambiado por completo la temporada de los blaugranas. Y es que el guardameta al que el Barça llamó para sustituir a Ter Stegen no era otro que Keylor Navas.