Si no se produce un cambio brusco de guion en las próximas horas, el Sporting de Gijón ya tiene atado a su octavo refuerzo del verano. Tras un comienzo de temporada poco destacado, con un único punto cosechado de los seis posibles, el equipo de Rubén Albés busca encontrarse de una vez con las buenas sensaciones. Y para eso es necesario terminar de fortificar aquellos aspectos del juego que no terminan de carburar del todo bien, como la defensa.
En este sentido, los directivos del club asturiano han aumentado sus esfuerzos en encontrar al hombre ideal que pueda convertirse en el líder absoluto de la zaga. Róber Pier, Eric Curbelo y Diego Sánchez son los tres comandantes en estos momentos del Sporting, pero hacía falta la llegada de uno más. Y era un movimiento prioritario.
Y el gran elegido para completar la nómina de cuatro centrales es Álvaro González. Nacido en Potes y con una destacada trayectoria, se encontraba sin equipo después de haber terminado contrato con el Al-Qadsiah. Según informa Killer Asturias, el jugador ya ha dado el 'sí' al club y firmará por una temporada más una segunda opcional. Para que el acuerdo definitivo se produzca, sólo faltan por determinar los últimos flecos sobre este posible segundo año de contrato, que estará supeditado a ciertas condiciones.
Álvaro González, dirección El Molinón
Con una contrastada experiencia de 12 años en el fútbol profesional, Álvaro González es uno de los defensores de más nombre del fútbol español en la última década. No ha llegado a ir convocado con la selección absoluta, pero todos tenemos presente el enorme talento defensivo de este futbolista cántabro.
Tras formarse en la cantera y debutar con el primer equipo del Racing de Santander, tuvo un pequeño paso por el Real Zaragoza antes de vestir la carcasa del Espanyol. En Cornellà fue donde comenzó a mostrar su mejor versión y, por eso, en 2016 el Villarreal pagó 4 millones por su fichaje. En 2019 se marchó al Olympique de Marsella, donde estuvo hasta 2022 antes de aventurarse en el fútbol saudí de los millones.
Ahora, después de un año en el Al-Nassr y otro en el Al-Qadsiah, ha llegado el momento de volver a casa. A sus 34 años, su nivel ya no es el de antaño y la élite del fútbol europeo le queda grande. Pero en Segunda puede convertirse, sin duda, en uno de los zagueros con mayor eficacia en las acciones defensivas.
Una vez terminen de cerrar este fichaje, el Real Sporting se centrará en la búsqueda de un lateral derecho y quizá de un extremo.