Nadie podía imaginar, después del gran inicio de temporada, que el Real Zaragoza llegaría al ecuador de la temporada en la decimocuarta posición en la clasificación. La Liga Hypermotion, la Segunda División de toda la vida, es muy complicada y ningún equipo puede confiarse. El Zaragoza hace más de diez temporadas que es incapaz de volver a Primera e incluso en alguna ocasión ha sufrido para no bajar a la extinta Segunda División B.
En la 2023/2024 empezó liderando y por nombre, plantilla y juego se erigió como uno de los máximos favoritos al ascenso. El equipo empezó a flojear e incluso hubo un cambio de entrenador. Llegó Julio Velázquez y se fue Fran Escribá. Actualmente el conjunto maño está a 5 puntos del Playoff pero a 6 del descenso. Puede pasar de todo. Dependerá de su capacidad para reponerse de una crisis que ya se está alargando demasiado y volver a la senda de la victoria para alcanzar las primeras plazas.
Empieza el mercado de invierno y el Zaragoza confirma su primer fichaje
El mercado de fichajes de invierno suele ser movido en Segunda División. También en Zaragoza. Por ahora se ha confirmado un solo fichaje aunque interesan futbolistas como Arnau Puigmal o José Salinas. El confirmado por ahora es Edgar Badía. Portero catalán de 31 años que llega procedente del Elche en calidad de cedido. Allí tendrá que competir con el mítico Christian Álvarez. El veteranísimo portero es muy querido en Zaragoza pero todo indica que será Badía quien se hará con la titularidad.
Hace un par de temporadas, el exportero del Reus Deportiu se convirtió en uno de los mejores porteros de toda la primera división española, pese a que las cifras no lo reflejaban. Cabe recordar que en un partido entre el Barça y el Elche, Messi le pidió la camiseta, algo que está al alcance de muy pocos y que demuestra que el astro argentino se fijó - y sufrió - en su buen juego. Esta temporada, fruto de los malos resultados, perdió la titularidad y ahora se va para reforzar a un Zaragoza, quien ha pasado de liderar la mesa a ser decimocuarto en sólo siete jornadas.
Edgar Badía quería la camiseta de Messi. Lo que no sabía es que Messi también quería la suya.
Una larga trayectoria que empezó en el RCD Espanyol
Edgar Badía es un portero que ha forjado una carrera profesional respetable en el fútbol español. Su trayectoria comenzó en las categorías inferiores del RCD Espanyol, donde desarrolló sus habilidades y se forjó como guardameta. A pesar de no debutar en LaLiga con el primer equipo, Badía tuvo la oportunidad de jugar en la Copa del Rey antes de dejar el club. Tras una breve estancia en el Granada B, encontró su lugar en el CF Reus Deportiu, donde jugó desde la Segunda B y fue pieza clave en el ascenso del equipo a la Segunda División en la temporada 2015-2016.
Durante su tiempo en Reus, Badía demostró ser un portero fiable, ayudando al equipo a mantenerse en la mitad de la tabla de la Segunda División durante varias temporadas. Sin embargo, en la temporada 2018-2019, dejó el Reus en un momento complicado para el club, que acabó con su descenso administrativo.
Su siguiente paso fue fichar por el Elche CF, donde su impacto fue inmediato y significativo. Contribuyó al ascenso del equipo a la Primera División en 2020 y fue fundamental para que el club se mantuviera en la categoría durante dos temporadas. A pesar de una temporada desafiante en 2022-2023, que resultó en el descenso del Elche, Badía continuó siendo un referente en la portería, mostrando su capacidad y experiencia.
Un portero disciplinado y con un perfil interesante fuera del fútbol
Conocido por su fuerte ética de trabajo y su enfoque en la mejora continua, Badía también ha sido mencionado por su disciplina tanto dentro como fuera del campo. Se sabe que limita el uso de las redes sociales para enfocarse en su desarrollo personal y profesional, incluido el estudio de un máster en negocio y márketing digital. Además, destaca por su juego reflexivo y su capacidad para realizar paradas claves, lo que lo ha convertido en uno de los porteros más destacados de su equipo.
Badía se caracteriza por su capacidad de hacer paradas decisivas, un atributo que le ha ganado reconocimiento en la liga. Su estilo de juego, centrado en la anticipación y la inteligencia en el campo, complementado por su agilidad y sus reflejos rápidos, lo convierte en un guardameta difícil de superar. También es conocido por su habilidad para organizar la defensa y proporcionar seguridad a sus compañeros de equipo.