Guillermo Almada, entrenador del Real Valladolid

El Real Valladolid pelea por un canterano del Real Madrid: Sin éxito en Primera

El Pucela afronta esta nueva era con la intención de retornar a la élite en el menor tiempo posible

El Real Valladolid afronta el final del mercado con un movimiento que puede alterar su hoja de ruta. El club blanquivioleta, que ya había dado la plantilla por cerrada, ultima la llegada de un extremo formado en la cantera del Real Madrid, según ha informado COPE. Este jugador todavía no ha conseguido consolidarse en la élite y ahora probará suertes en la división de plata.

Hablamos de Peter Federico, quien vivió un ascenso meteórico que le hizo pasar del filial madridista al Valencia sin la transición habitual por Segunda. Aquella apuesta le situó rápidamente en el foco, pero las apariciones en Primera fueron escasas y poco relevantes. Su venta posterior al Getafe no cambió el panorama.

La temporada pasada solo disputó 466 minutos ligueros repartidos en 17 encuentros, con apenas dos titularidades y un gol en Copa del Rey. La falta de continuidad le ha dejado sin espacio en el Coliseum, donde este curso ni siquiera ha debutado.

Peter Federico y posible nuevo fichaje del Getafe procedente del Valencia
Peter Federico y el estadio del Getafe de fondo | LaLiga, Getafe CF

La cesión como vía para recuperar protagonismo

El Valladolid se convierte en la vía de escape perfecta para un jugador que necesita rodaje inmediato. Guillermo Almada, consciente de que el ataque requería variantes en las bandas, ha visto en Peter Federico un refuerzo estratégico. El extremo zurdo, aunque diestro de nacimiento, puede jugar en ambos perfiles, lo que amplía las posibilidades tácticas de un equipo que busca equilibrio.

El Getafe libera masa salarial con esta operación, cumpliendo con las exigencias del límite económico. Para el Valladolid, en cambio, supone incorporar juventud y proyección a un coste mínimo, alineado con la política de contención presupuestaria.

Un mercado veraniego ya cerrado en Zorrilla

La llegada de Peter Federico rompe la previsión inicial de un Valladolid que había anunciado su plantilla como cerrada. Refuerzos como Guille Bueno, Julien Ponceau, Iván Alejo, Pablo Tomeo, Mathis Lachuer o Mohamed Joaoub ya habían configurado una plantilla amplia. Incluso se apostó por cesiones como la de Guilherme Fernandes para reforzar la portería. Sin embargo, la oportunidad de sumar un perfil desequilibrante ha terminado de convencer a la dirección deportiva.

El movimiento también está condicionado por la incertidumbre en torno a varias salidas, entre ellas la de Amallah, que todavía podría abandonar Zorrilla antes del cierre del mercado.

Un reto para Peter Federico en un contexto favorable

El extremo de 23 años afronta ahora un reto que puede definir su futuro inmediato. La Segunda División ofrece un escenario competitivo donde cada minuto cuenta, ideal para recuperar confianza. En Valladolid encontrará un entorno que valora la juventud y la intensidad, con un entrenador dispuesto a darle oportunidades si demuestra implicación.

El club pucelano, por su parte, suma a un futbolista de talento que no encontró hueco en Primera División pero que puede marcar diferencias en la Liga Hypermotion. La operación es, en definitiva, una apuesta calculada: si responde, el Valladolid gana un arma ofensiva de nivel; si no lo hace, el coste asumido habrá sido mínimo.