El Girona afronta este mercado de fichajes con la ambición de mejorar una medular que la pasada temporada mostró carencias tanto físicas como creativas. Con la pretemporada ya en marcha, los movimientos en los despachos empiezan a acelerarse para dar a Míchel las piezas que necesita en su esquema.
Entre las opciones que maneja la dirección deportiva, Benjamin Bouchouari ha emergido como el nombre preferido para fortalecer el centro del campo, aseguraba Foot Mercato. El futbolista marroquí, que milita en el Saint-Étienne, atraviesa un momento de incertidumbre tras el descenso del club francés a la Ligue 2. Esta situación ha dejado su continuidad en entredicho, especialmente teniendo en cuenta que solo le restan doce meses de contrato y que su proyección ha llamado la atención de varios equipos europeos.
A sus 23 años, Bouchouari suma ya experiencia tanto en Francia como a nivel internacional con Marruecos. Durante la última temporada disputó 26 partidos, mostrando una notable capacidad para distribuir juego y romper líneas rivales con su visión. En Montilivi valoran especialmente su margen de crecimiento y su versatilidad para jugar en diferentes posiciones del mediocampo, desde el pivote hasta zonas más adelantadas.

El interés del Girona y la competencia del Trabzonspor en el mercado de fichajes
La dirección deportiva del Girona, encabezada por Quique Cárcel, ha reconocido la necesidad de reforzar el centro del campo tras las salidas recientes de jugadores clave y el final de las cesiones de piezas importantes. Esta urgencia ha llevado a acelerar contactos con el entorno de Bouchouari y el Saint-Étienne, donde ya se asume que será complicado retener al jugador más allá de este verano.
Sin embargo, el club catalán no es el único en la puja. El Trabzonspor turco se ha posicionado también como un pretendiente serio, dispuesto a presentar una oferta competitiva que podría encarecer la operación. A esta batalla se suma el hecho de que el valor de mercado del marroquí ronda los cinco millones de euros, cifra asequible para varios equipos de la Superliga turca y otras ligas europeas con músculo financiero. El Girona debe moverse rápido si quiere adelantarse y asegurar uno de los fichajes clave de este mercado estival 2025.
Más allá del aspecto económico, la llegada de Bouchouari supondría un salto de calidad en el esquema de Míchel. El técnico madrileño ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de reforzar la medular con perfiles jóvenes, dinámicos y técnicos. El marroquí responde a esa descripción: destaca por su visión de juego, capacidad de presión y habilidad para sorprender en llegadas al área rival. Además, su experiencia internacional, incluyendo la reciente medalla de bronce olímpica con Marruecos, refuerza su mentalidad competitiva.
El Girona, que en las últimas temporadas ha apostado por la mezcla de talento joven y experiencia, encontraría en Bouchouari un proyecto a medio plazo, pero también un futbolista preparado para rendir desde el primer día en LaLiga. Su polivalencia táctica, sumada a una excelente condición física, permitiría al equipo adaptarse a diferentes sistemas y rivales, reforzando así la ambición de luchar por objetivos más ambiciosos este curso.