El Real Zaragoza se encuentra en pleno proceso de reconstrucción tras una temporada de altibajos en LaLiga Hypermotion. A pesar de las expectativas iniciales, el equipo aragonés no logró consolidarse en la zona alta de la clasificación y tuvo que cambiar de rumbo para asegurar la permanencia. Esta situación ha llevado a la directiva y al cuerpo técnico a plantearse nuevos objetivos de cara al próximo curso, especialmente tras la llegada de Gabi Fernández al banquillo, cuyo impacto ha sido notable en los últimos meses.
El club maño, uno de los históricos del fútbol español, sabe que necesita reforzarse si quiere volver a luchar por el ascenso y recuperar su sitio en la élite. Con el mercado de fichajes a punto de activarse y varios nombres sobre la mesa, el papel de los jóvenes talentos cedidos, como el de Adu Ares, vuelve a ser tema de debate tanto en las oficinas como en la afición.
El impacto de Gabi Fernández y su apuesta por la juventud
La llegada de Gabi Fernández al banquillo del Zaragoza supuso un soplo de aire fresco para un vestuario que venía de un ciclo complicado. El exjugador del Atlético de Madrid y Getafe ha apostado por un estilo más dinámico y directo, dando protagonismo a futbolistas jóvenes y buscando mayor solidez defensiva. Su apuesta por Adu Ares no ha pasado desapercibida: bajo su dirección, el jugador vasco ha recuperado protagonismo y ha sido clave en varios encuentros decisivos.

Con todo, tras la llegada de Gabi, Adu Ares ha sido titular en 9 de los 11 partidos disputados con el nuevo técnico y ha participado de forma activa en la creación de juego, además de marcar un gol crucial ante el Racing de Ferrol que ayudó a sellar la permanencia. Su evolución ha sido evidente, dejando atrás un inicio de temporada más irregular y ganándose el respeto del vestuario y de la grada.
Adu Ares: De la incógnita al protagonismo
El fichaje de Adu Ares por el Zaragoza, en calidad de cedido por el Athletic Club, levantó expectativas en el entorno maño. El objetivo era claro: foguear al joven extremo en una Segunda División cada vez más exigente, con la esperanza de que pudiera aportar desborde y velocidad por banda. Sin embargo, su adaptación no fue inmediata. Con Miguel Ángel Ramírez, el futbolista vasco tuvo dificultades para asentarse y encadenó varias suplencias, llegando incluso a protagonizar algún desencuentro con la afición.
Todo cambió con el relevo en el banquillo. Con Gabi Fernández, el rol de Adu Ares dio un giro radical. Su presencia en el once inicial se hizo habitual y sus estadísticas mejoraron considerablemente en la recta final del campeonato. En total, el futbolista ha sumado 30 partidos oficiales, aportando 5 goles y 2 asistencias entre Liga y Copa del Rey. Aunque estos números no lo sitúan entre los máximos goleadores del equipo, su aportación en los momentos clave ha sido determinante.
Ahora, con el mercado de verano a la vuelta de la esquina, se abre el debate sobre el futuro de Adu Ares. El Athletic Club, dueño de sus derechos, debe decidir si lo recupera para el primer equipo o si facilita una nueva cesión. Por su parte, Gabi Fernández, según ha informado Marca, habría trasladado a la dirección deportiva su deseo de retener a Ares una temporada más, convencido de que el joven atacante puede ser aún más importante en un Zaragoza que aspira a cotas mayores.
El propio jugador, que actualmente disfruta de unos días de descanso en Ibiza junto a Nico Williams y otros amigos —donde fueron vistos en un concierto de Myke Towers en Ushuaia—, ha mostrado en varias ocasiones su agradecimiento al club aragonés y al cuerpo técnico. En palabras recientes, Ares destacó lo mucho que ha crecido en Zaragoza y el reto que supuso salir de su zona de confort para asumir nuevos desafíos en La Romareda.