El cúmulo de malas temporadas, acompañadas de pocos ingresos en competición europea y un exceso en el límite salarial, ha provocado que el Sevilla esté en horas bajas. Los directivos de la entidad hispalense tienen la misión de revertir la situación deportiva y, para ello, son sabedores que requieren de una reestructuración de la plantilla. Eso sí, ésta deberá producirse cuidando la economía del club, tan dañada en los últimos años.
Para ello, Víctor Orta ha puesto especial interés en fijarse en jugadores cuyo contrato con su club actual venza este mismo verano. Es decir, el director deportivo del club quiere fijar su cerco en agentes libres que puedan llegar al Sevilla de forma gratuita.
Una de las demarcaciones en la que más empeño está poniendo la cúpula directiva andaluza es en la defensa. Los de Nervión han encajado 46 goles en 34 partidos y esas son cifras inasumibles para un club de la entidad del Sevilla. O, al menos, para un equipo que planea pelear por títulos.
Ricardo Rodríguez, opción para el lateral izquierdo
Con todo, uno de los nombres que está empezando a circular en el Sánchez-Pizjuán como candidato para reforzar la zaga es Ricardo Rodríguez. El futbolista suizo de origen español y chileno ya estuvo en la órbita del Sevilla hace unos años, justo cuando hizo su carta de presentación ante el mundo entero con sus buenas actuaciones con la selección de su país. En aquella ocasión, la operación no llegó a buen puerto, pero este verano podría ser muy diferente.
Ricardo Rodríguez milita en la actualidad en el Torino, pero termina contrato este mismo mes de junio y el club italiano no parece dispuesto a ofrecerle una renovación. Por tanto, a partir de julio será agente libre y podrá determinar libremente cuál es su próximo destino. Es evidente que ahora ha perdido algo de cartel y que, por tanto, se augura complejo que reciba ofertas más suculentas, deportivamente hablando, que la del Sevilla.
En caso de producirse, sería la primera aventura en LaLiga del jugador de 31 años. Comenzó su carrera en el FC Zurich, club que abandonó en 2012 para poner rumbo al Wolfsburg de la Bundesliga. Cinco años después, en 2017, el AC Milán apostó fuerte por él, pagando 15 'kilos'.
En 2020, tras una breve cesión en el PSV, el Torino desembolsó cerca de 2 millones para hacerse con sus servicios. Ha vestido el granate de Il Toro hasta entonces. Esta temporada ha disputado 35 partidos, siendo jugador importante, y su aportación ofensiva se ha traducido en únicamente una asistencia.