En un torneo donde la presión y las expectativas están por las nubes, cada ausencia relevante puede cambiar el destino de los equipos favoritos. El Mundial de Clubes ha arrancado con máxima tensión y para el Real Madrid, la incertidumbre sobre su gran estrella añade un punto de dramatismo a la competición. Mientras la plantilla blanca trata de encontrar su mejor versión, la situación física de uno de sus jugadores más determinantes se ha convertido en el gran tema de conversación entre aficionados y expertos.
Tras un debut gris ante Al Hilal que terminó con empate, el Real Madrid afronta el segundo partido de la fase de grupos contra Pachuca, uno de los equipos más fuertes de México. El equipo dirigido por Xabi Alonso sabe que necesita los tres puntos para seguir aspirando al liderato del grupo y, sobre todo, para ganar confianza tras un estreno que dejó dudas en el juego colectivo. Las bajas importantes, especialmente en el ataque, han obligado al técnico a probar nuevas variantes tácticas y confiar en la profundidad de la plantilla.
La preparación para el duelo del domingo en el Bank of America Stadium de Charlotte ha estado marcada por sesiones de entrenamiento intensas, pero también por la ausencia de dos jugadores clave: Kylian Mbappé y Dani Carvajal. Ambos se han ejercitado al margen del grupo, centrados en su recuperación, lo que ha obligado a Xabi Alonso a repensar su once inicial y el planteamiento ofensivo ante un rival que suele mostrarse muy sólido en defensa.
El estado de Mbappé: sin minutos frente a Pachuca y la mirada puesta en Salzburgo
La gran incógnita para los madridistas sigue siendo el estado físico de Kylian Mbappé. El delantero francés, que ya se perdió el estreno contra Al Hilal por un problema médico que incluso le llevó al hospital durante unas horas, continúa recuperándose en la concentración del equipo en Palm Beach. Aunque ha recibido el alta médica, el staff técnico del Real Madrid y los servicios médicos han decidido no forzar su regreso en el duelo ante Pachuca.
Según ha adelantado Partidazo de la COPE, “Mbappé seguro que no va a jugar contra el Pachuca” y, además, “es probable que no viaje con el equipo para el segundo partido”, priorizando su recuperación total antes de afrontar retos mayores. Estas palabras han encendido todas las alarmas entre los seguidores blancos, que esperaban ver a su nuevo galáctico en uno de los escenarios internacionales más relevantes del año.
Las previsiones más optimistas apuntan a que el objetivo es tener a Mbappé plenamente disponible para el tercer partido, el viernes frente al Salzburgo. Esta gestión de tiempos refleja la importancia estratégica de contar con el atacante al cien por cien en el tramo decisivo de la fase de grupos, donde el pase a octavos puede estar en juego. Además, la decisión de reservar a Mbappé responde tanto a la precaución médica como al deseo del propio jugador de evitar recaídas en una temporada marcada por un calendario muy exigente.
Sin Mbappé sobre el césped, el Real Madrid pierde a su jugador más desequilibrante en el uno contra uno, el referente ofensivo capaz de decidir partidos cerrados con una jugada individual. La baja del francés obligará a Xabi Alonso a apostar por un tridente alternativo. Veremos si repite con Gonzalo García en la punta del ataque.