El mercado invernal ha estado plagado de rumores e incertidumbres para un extremo que, hace apenas unos meses, era pieza clave en su equipo. Pejiño se ha visto abocado de forma inevitable al ostracismo en esta temporada, tanto con Luis Carrión como con Diego Martínez. Por ende, su salida del equipo era una apuesta casi segura para este mercado invernal; y así ocurrirá en el Deadline Day.
Finalmente se enfundará la camiseta del Elche hasta final de curso, tras el acuerdo alcanzado con la UD Las Palmas. Con contrato en vigor hasta 2026, su salida no ha sorprendido, pues el futbolista arrastraba meses sin continuidad bajo las órdenes de Diego Martínez. En los últimos días, todo apuntaba a que su destino podría ser el Granada o el Cádiz, pero el conjunto ilicitano se ha acabado llevando la mano ganadora.
La operación se articula en forma de cesión, y según se ha podido saber, no incluye opción de compra obligatoria. Este movimiento se produce en un contexto donde la entidad franjiverde busca refuerzos en bandas para apuntalar su ataque, siendo el otro objetivo Germán Valera, del Valencia. El Elche, que pelea por la zona alta de la clasificación en LaLiga Hypermotion, apuesta por un extremo habilidoso que puede marcar diferencias en el último tercio del campo.
Protagonismo irrisorio
El gaditano, de 26 años, no ha tenido el protagonismo esperado desde el cambio de técnico en la UD Las Palmas. Entre Copa del Rey y LaLiga, tan solo ha disputado 73 minutos, un bagaje mínimo para un futbolista que en la temporada pasada se erigió como uno de los puntales en el ascenso de los amarillos, anotando seis goles y firmando actuaciones sobresalientes. Sin embargo, las lesiones y la falta de continuidad han frenado su eclosión en Primera.
Diego Martínez admitió que no veía hueco para Pejiño en sus planes, y que la dirección deportiva valoraría la posibilidad de encontrarle acomodo. “Es natural que quienes no juegan busquen una salida. Es algo que pasa aquí, en el Granada o en el Manchester United”, afirmaba el entrenador en referencia al mercado de invierno y a las necesidades de cada club. Mientras tanto, el andaluz, que suma 94 encuentros con la elástica canaria, llevaba tiempo meditando su decisión.
El Elche recibe a un jugador con ganas de reivindicarse, rápido en conducción y con golpeo peligroso desde media distancia. En la entidad ilicitana confían en que pueda recuperar el nivel que exhibió en Segunda y que asuma un rol importante en este tramo decisivo. La exigencia en el Martínez Valero es alta, pues luchan por afianzar su posición entre los candidatos al ascenso, y el refuerzo de la banda resulta fundamental para mantener esa ambición.